El murciano Carlos Alcaraz conquistó este domingo el Abierto de Estados Unidos y se convirtió en el sexto representante del tenis español en alcanzar la primera posición en el ránking mundial, tras Arantxa Sánchez Vicario (1995), Carlos Moyá (1999), Juan Carlos Ferrero (2003), Rafa Nadal (2008) y Garbiñe Muguruza (2017).
El triunfo por 6-4, 2-6, 7-6(1) y 6-3 en la final contra el noruego Casper Ruud le permitió convertirse en el número uno del mundo más joven de siempre, al arrebatar este récord al australiano Lleyton Hewitt, quien lo logró con 20 años en 2001.
El jugador murciano, de tan solo 19 años, se coronó con el primer ‘grande’ de su carrera y el quinto título de su magnífica temporada, tras los Masters 1.000 de Miami y Madrid y los triunfos de Barcelona y Río de Janeiro.
Desde que se creara el ránking en 1973, seis jugadores españoles han alcanzado la primera posición mundial: Arantxa Sánchez Vicario, Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero (actual entrenador de Alcaraz), Rafa Nadal, Garbiñe Muguruza y, desde este domingo, Alcaraz.
La primera tenista española en alcanzar la cumbre del ránking mundial fue Arantxa Sánchez Vicario, quien lo logró en febrero de 1995.
En su carrera, Arantxa Sánchez conquistó un total de 29 títulos, entre ellos tres Roland Garros y un Abierto de Estados Unidos.
En el circuito ATP, el primer español en convertirse en número uno del mundo fue Moyá, quien lo logró en 1999, aunque su liderato solo duró dos semanas.
El Roland Garros de 1998 brilla en su palmarés, en un total de 20 títulos conquistados.
Hubo que esperar cuatro años para que otro jugador español se colocara al frente del ránking ATP. Fue Juan Carlos Ferrero, quien lo logró en septiembre de 2003, precisamente después del Abierto de Estados Unidos, en el año en el que ganó el Roland Garros.
El alicantino se mantuvo al frente del ránking durante ocho semanas y ganó un total de 16 títulos.
Cinco años después, Rafa Nadal asaltaría la primera posición del ránking, en un año en el que puso las manos en el primero de sus dos torneos de Wimbledon.
Ganador de 22 ‘grandes’, conquistó un total de 92 trofeos, 53 de ellas sobre tierra batida.
Fue número uno del mundo durante 56 semanas y acabó la temporada como líder del ránking en cinco ocasiones: 2008, 2010, 2013, 2017 y 2019.
La última jugadora española capaz de alcanzar la cumbre del ránking WTA fue Garbiñe Muguruza, quien lo hizo en 2017, cuando fue campeona de Wimbledon.
Alcaraz dio un paso más en su asombroso crecimiento y alcanzó el techo del mundo en Nueva York, afirmándose como un jugador capacitado para abrir una nueva época en la historia del tenis.
El GP de México 2024 rompe récord de asistencia y está dentro del Top5 mundial
El mal resultado del Checo Pérez no generó una mala asistencia en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Desde hace ya cinco años, un fenómeno impresionante se apodera de la Ciudad de México cada otoño. En el corazón de la capital del país, un rugido ensordecedor y cientos de miles de latidos acelerados se entrelazan para crear un espectáculo único: el Gran Premio de México, una fiesta que no se vive, ¡se siente! Este año, la carrera rompió su propio récord de asistencia con 404,958 almas vibrantes, reafirmando no solo el poder del evento, sino también el lugar especial que ha ganado en el corazón de cada habitante de esta ciudad.
Desde las primeras luces del viernes hasta el último giro del domingo, los fanáticos han llenado las gradas como un mosaico de colores, banderas, y sonrisas; más de 150,000 personas abarrotaron el circuito en el día de la gran carrera. Y aunque Sergio «Checo» Pérez, el ídolo local, largó en el puesto 18 y con pocas probabilidades de dar el espectáculo soñado, esto no apagó el entusiasmo de su gente.
El increíble apoyo al Checo Pérez en el GP de México
Cada vuelta de Checo, cada momento en que su auto atraviesa la pista, es una ola de esperanza y orgullo en cada esquina del autódromo. Porque, para sus seguidores, Checo es más que un piloto; es un símbolo de lo posible, un guerrero en la pista que inspira a una ciudad entera.
El director del evento, Federico Compeán, había anunciado que se esperaban cifras similares a las del año anterior, sin planes de añadir gradas nuevas. Sin embargo, los aficionados superaron expectativas y llenaron el circuito hasta el último espacio, rompiendo una vez más su propia marca. Esta pequeña pero significativa diferencia muestra cómo cada año, la pasión se renueva y se intensifica. Las calles de la capital mexicana, desde el centro hasta los barrios más lejanos, laten al compás de los motores, y el Gran Premio se convierte en una celebración que no distingue edades, nacionalidades ni banderas.
El éxito de la organización del GP de México
Para el evento, la coordinación entre la Ciudad de México y las empresas organizadoras ha sido impecable, con miras a extender esta tradición al menos dos años más. Con esta visión, Magdalena Mixhuca no solo será el escenario de la velocidad y la adrenalina, sino también el hogar de una celebración que une generaciones y revive una pasión inigualable por la Fórmula 1.
Con un entusiasmo que se respira en cada rincón de la ciudad y la promesa de que el Gran Premio volverá, los días de carrera se convierten en una experiencia inolvidable. Las gradas llenas, el estruendo de los motores, y la esperanza que no muere a pesar de las posiciones en la parrilla, son el testimonio de que, en el corazón de México, el amor por la Fórmula 1 late más fuerte cada año.