La representación del gobierno de Chihuahua en la Ciudad de México fue sede del festival de documentales #Ambulante2017, la cual recorrerá diez estados de la República, incluido #Chihuahua.
Fue la noche de este lunes que se presentó con una nutrida asistencia el documental Los juicios de Moscú, un filme del suizo Milo Rau, que recrea un juicio simbólico y muy representativo de la reacción de las autoridades y la iglesia ortodoxa rusa contra artistas disidentes, el cual hizo eco a nivel mundial.
Según explicó el representante del gobierno de Chihuahua en la Ciudad de México, Roberto Ramos Molina, “cada estado tiene una representación en la Ciudad de México por la gran cantidad de trámites y asuntos que hay que atender en la capital, pero cada una decide si abre sus puertas o no. En nuestro caso decidimos incluir una agenda cultural en esta que es la casa de todos los chihuahuenses en la Ciudad de México”.
En el evento estuvo Paulina Suárez, directora general de Documental Ambulante AC, quien agradeció el espacio a las autoridades de Chihuahua, pero sobre todo la presencia de numerosos asistentes, quienes abarrotaron el espacio ubicado en la calle Querétaro 198, colonia Roma.
La congresista demócrata Ilhan Omar vuelve al centro de la polémica tras el testimonio de un conocido miembro de la comunidad somalí de Minneapolis, que afirma públicamente —por primera vez— en exclusiva para DailyMail que la diputada se casó con su hermano para facilitarle documentos y mantenerse en Estados Unidos.
El dirigente comunitario Abdihakim Osman, bien conectado con las familias somalíes instaladas en Minnesota, asegura que Omar admitió entre allegados que su segundo marido, Ahmed Elmi, era en realidad su hermano, y que el objetivo del enlace era «ayudarle a conseguir papeles para estudiar y quedarse en el país».
Osman sostiene además que, mientras esto ocurría, Omar seguía conviviendo con su primer esposo, Ahmed Hirsi, con quien había contraído matrimonio religioso en 2002.
Según su relato, el matrimonio con Elmi en 2009 se mantuvo oculto a la comunidad somalí debido a su carácter irregular: «Cuando se casó con Hirsi, fue una boda grande, con más de cien invitados. Cuando se casó con Elmi, nadie supo nada hasta que apareció el certificado matrimonial años después», afirma.
Las sospechas sobre un posible matrimonio fraudulento han acompañado a Omar desde 2016. Ella siempre se ha negado a responder preguntas directas y ha acusado a los medios de «islamofobia», pero jamás ha ofrecido una explicación coherente sobre por qué se casó civilmente con Elmi mientras seguía unida a Hirsi por la vía religiosa y mantenía una vida familiar con él.
Los datos aportados por Osman refuerzan la tesis de un matrimonio instrumental para obtener beneficios migratorios, una práctica penalizada en EE.UU. con hasta cinco años de cárcel.
La versión coincide con diversas informaciones que señalaban que, tras el enlace, Elmi accedió a ayudas educativas y documentación necesarias para estudiar en North Dakota State University, antes de regresar al Reino Unido.
Los registros muestran que: Omar se casó civilmente con Elmi en 2009. En 2012 tuvo un tercer hijo con Hirsi. En 2017 se divorció de Elmi. En 2018 se casó civilmente con Hirsi, coincidiendo con su salto a la política nacional.
Osman sostiene que la versión oficial es ficticia: «Nunca estuvieron separados. Nunca dejaron de ser marido y mujer», dice sobre Omar y Hirsi. Omar, perteneciente al ala más radical del Partido Demócrata, ha estado rodeada de escándalos en los últimos años, incluidos los derivados de su vida personal y de acusaciones de trato de favor hacia consultoras vinculadas a su campaña.
Para la influyente comunidad somalí de Minneapolis, sin embargo, el asunto del presunto matrimonio con su hermano es el episodio que más ha dañado su relación con la congresista: «Escandalizó a toda la comunidad», afirma Osman.
De momento, Omar sigue sin aclarar por qué se casó con Elmi, ni por qué recurrió a un ministro cristiano para una boda civil que ningún miembro de su comunidad conoció.