El Centro Estatal de Salud Mental (Cesame) de Coahuila dejó entrever que puede practicar la castración química contra pedófilos para bajar sus impulsos sexuales.
A esa institución en Saltillo han llegado casos de hombres con trastornos de pedofilia para recibir ayuda psiquiátrica, pero también para tener la posibilidad de recibir tratamiento hormonal.
A la gente con pedofilia se ha planteado la castración química o quirúrgica para no tener impulsos, dar medicamento hormonal para bajar el apetito sexual hacia los niños.
“El problema no es el apetito sexual, sino la inclinación y preferencia a los menores”, declaró Mario Alberto José de los Santos, director del Cesame, al diario Zócalo.
Explicó que los pacientes con pedofilia tienen cambios anatómicos en la estructura del cerebro que los hacen ajenos al dolor de las víctimas y, tras la pérdida de control de sus impulsos sexuales, llegan a transgredir sus derechos.
Reveló que a Saltillo han llegado pacientes con estos trastornos, como el caso de un hombre identificado por la Policía Cibernética de Nuevo León cuando hacía uso de material pornográfico de niños, aunque aparentemente el hombre no tuvo contacto físico con menores y sólo fue visual.
“Sí he visto pacientes porque les llegó la Policía Cibernética detectando pornografía infantil en sus unidades de cómputo, porque en esta época digital, desde la intimidad de su celular, pueden verla y son indicadores de que están perdiendo el control”, comentó José de los Santos, para quien las personas con trastornos de pedofilia son enfermos que deben recibir atención médica.
Excelsior