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Policiaca

Cayó el “Comandante Viejito”: de joven sicario a lugarteniente de la Tropa del Infierno del CDN

En redes sociales circula la versión de la detención de Luis Alberto Dávila Salazar, alias el “Comandante Viejito”, lugarteniente de la Tropa del Infierno del Cártel del Noreste (CDN)

Una versión indica que su arresto se realizó en el estado de Nuevo León, pero otra indica que ocurrió en la ciudad de Nuevo Laredo el pasado 15 de mayo. Las autoridades a cargo de su detención, al parecer elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), todavía no han revelado los detalles precisos de su captura.

Según los reportes, el individuo se desempeñaba como sicario desde que era menor de edad. Después pasó a ser miembro de la Tropa del Infierno y su nombre se hizo conocido en el mundo del narco cuando se fugó el 19 de junio del año 2017 de un Consejo Tutelar para Menores ubicado en el municipio de Güemes.

El Viejito”, como era apodado en el gremio criminal, era un subordinado de Martín Rodríguez Barbosa, alias El Cadete, responsable de la seguridad personal de Juan Gerardo Treviño Chávez, alias El Huevo Eduardo Cuitláhuac Flores Morales Alias, El Cuitla. Ambos son los líderes del Cártel del Noreste, antes conocido como Los Zetas.

Era uno de los mas peligrosos sicarios del CDN y también de los más buscados (Foto: Especial) Era uno de los mas peligrosos sicarios del CDN y también de los más buscados (Foto: Especial)

Por eso la captura de Dávila Salazar se trataría de un importante golpe al interior de la Tropa del Infierno del Cártel del Noreste, ya que se prevé que sea pieza clave para dar con el líder del CDN en Nuevo Laredo.

Las autoridades de Tamaulipas ofrecen una recompensa de 2 millones de pesos por información que conduzca a la captura de El Cadete.

Personal militar habría trasladado a El Viejito a Ciudad Victoria, en donde fue recibido por personal del Grupo de Fuerzas Especiales GOPES de Tamaulipas.

“La Tropa del Infierno”: la sanguinaria facción del Cártel del Noreste

La “Tropa del Infierno” es el brazo armado del Cártel del NoresteLa “Tropa del Infierno” es el brazo armado del Cártel del Noreste

La “Tropa del Infierno” es el brazo armado del Cártel del Noreste, que a su vez es una fracción disidente de Los Zetas. Se disputa el territorio de Tamaulipas con organizaciones criminales como Los Zetas Vieja Escuela y el Cártel del Golfo (CDG). El líder de “La Tropa del Infierno” está identificado únicamente como “El Werko”, quien estaría casado con una sobrina de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias “El Z-40” y “El Z-42”, respectivamente, quienes actualmente se encuentran en prisión.

El Cártel del Noreste opera en una de las zonas clave para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos. Tamaulipas es el paso fronterizo, donde ingresan cada año toneladas de estupefacientes al país vecino del norte.

En esa ciudad, hay por lo menos dos células delictivas en disputa por la plaza: La Tropa del Infierno y los Zetas Vieja Escuela son las dos células delictivas que disputan Nuevo Laredo; ambas son escisiones de los ya extintos Zetas.

(Foto: Captura de pantalla)(Foto: Captura de pantalla)

Poco después que Osiel Cárdenas Guillen —fundador de Los Zetas— tomara el control del Cártel del Golfo a finales de los noventa, se reunió con un grupo de miembros de las fuerzas especiales del Ejército mexicano. Éstos militares conformarían luego el ala armada del Cártel del Golfo, para más tarde convertirse en Los Zetas.

Dicho cártel transformó el rostro del crimen organizado en México ya que tenía entrenamiento militar. Se diversificaron y empezaron a extorsionar a cambio de ofrecer protección; sin embargo, la muerte y captura de sus líderes causó la fragmentación gradual de Los Zetas.

El Cártel del Noreste es una de las células que se desprendió de Los Zetas y estuvo encabezado originalmente por la familia Treviño.

A ellos, les hizo frente la organización criminal de los Zetas Vieja Escuela, quienes con las tradicionales enseñanzas de Los Zetas, han emprendido una cruenta batalla por los territorios del norte del país.

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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