La “cacería” en redes sociales del asesino de Anayetzin Damaris Fragoso, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 8 de octubre dentro de un clóset, en un apartamento de la Colonia Lindavista, dio resultados, pues el feminicida fue detenido el martes pasado en Guanajuato, donde pretendía esconderse de la justicia.
El imputado, Omar Octavio —ex novio de Anayetzin—, de 23 años, ya se encuentra en el Reclusorio Norte, después de que elementos de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales de la procuraduría local lo trasladaran para ser juzgado por el asesinato, según la carpeta de investigación FGAM/GAM-3/UI-1S/D/2663/10-2017, el sospechoso anduvo sin plan por Guadalajara y Veracruz.
Sin embargo, le fue imposible esconderse debido a la campaña que los hermanos y amigos de Anayetzin emprendieron en redes sociales, difundiendo su rostro y su nombre completo. Fuentes cercanas a la investigación dieron a conocer que gracias a esto, fue rastreando hasta Guanajuato, donde se le ubicó en casa de unos familiares.
Al ser detenido no opuso resistencia; dijo estar cansado de huir, sentirse perseguido y que al aparecer su rostro en todas las redes sociales, no se sentía seguro en ningún lado. Añadió que aunque en un principio recibió apoyo de sus familiares, también se sintieron perseguidos por esconder a un prófugo de la justicia.
La mató por celos. Los avances en la investigación revelaron que los celos y un malentendido fueron el motivo del feminicidio. Información proporcionada por familiares a la autoridad investigadora detalla que Anayetzin Damaris tenía poco más de dos meses de gestación y aunque ya había antecedentes de violencia entre ellos, le permitieron tener un último acercamiento con el para darle la noticia.
Acudió al departamento en la colonia Lindavista, ubicada en la delegación Gustavo A. Madero, donde el padre de Omar Octavio trabajaba como intendente y le daba asilo. Una vez dentro, él negó que el bebé que esperaba Anayetzin fuera suyo y empezaron a discutir. Enfurecido por celos, la agredió a golpes.
Para que la joven dejara de gritar, Omar Octavio tomo uno de los cuchillos de la cocina y le asestó 16 puñaladas. La mayoría en el vientre, después intentó cubrir el homicidio ocultando el cuerpo en el clóset del departamento y para que no lo incriminaran, despareció el cuchillo. Este miércoles un juez de Control le impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.