Duarte ya siente pasos en la azotea. El exgobernador del Estado, César Duarte, presentó un amparo en el Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Chihuahua, para evitar ser detenido por la demanda por enriquecimiento ilícito y peculado que hay en su contra, relacionada con el uso de recursos públicos en el banco Unión Progreso, presentada por el activista Jaime García Chávez y respaldada por el entonces candidato Javier Corral.
El blindaje empieza a flaquear. Así, el ex mandatario busca que se congele la demanda en su contra por desviar miles de millones de pesos para invertirlos en su propio banco, del cual se volvió accionista sin haber podido explicar de dónde salió el dinero. Su amparo pretende que se dé carpetazo y evitar una cada vez más posible orden de aprehensión.
Amparo no ha sido concedido. La solicitud se llevó a cabo desde el pasado 19 de enero, y se solicitó a la parte acusada aclarar por qué los derechos del exgobernador serían vulnerados si se reabre la investigación en su contra. Lo que tratan de decir los abogados de Duarte es que la denuncia ya fue presentada, revisada y desechada ¿por quién cree? Por el fiscal de Duarte y sus cercanos.
Corral justifica lentitud. Ayer el gobernador envió un mensaje vía redes sociales donde explicó, con cierta razón, que el proceso contra Duarte no ha avanzado pues antes era necesario sanear tanto la Fiscalía como el Poder judicial, pues ambos estaban sometidos a los caprichos del ex mandatario y plagados por sus cómplices. Ahora sí, dice, la cosa va recio, y el amparo solicitado lo prueba.
En Chihuahua están enfermos. El destape de la cloaca de los medicamentos falsos rebasó todo asco que los chihuahuenses hayan podido sentir antes por el ex gobernador César Duarte y sus secuaces. Ha sido tal el fregazo, por lo menos mediático, que los priístas que quedan en el CDE ya buscan desesperadamente controlar los daños, devolver el golpe y distraer a la opinión pública.
PRI busca distraer. Si bien el presidente medio ha salvado el pellejo tras el gasolinazo por el temor e indignación mayor que causa Donald Trump, en Chihuahua el PRI de Duarte (que no es todo el PRI) está buscando hacer una hoguera para quemar a Stefany Olmos y Augusto Peniche por no haber cumplido al pie de la letra con todos sus trámites administrativos, y con esto tapar la inhumanidad de quienes decidieron hacerse ricos a costa de personas humildes y moribundas.
El PAN se voltea contra Corral. Lo que llama la atención es que incluso un grupo de panistas encabezados por Miguel Latorre, el mejor colocador de personal albiazul, también se lanzaron a la yugular del gobierno estatal pues consideran que no fue justo repartir espacios a las otras fuerzas políticas que acompañaron al ahora mandatario, sino que debió ser todo para el PAN, para ellos.
Que ahí quede, dicen priistas. Los emanados del duartismo señalan en coro que el caso de los medicamentos falsos fue debidamente denunciado por Sergio Piña Marshall y atendida durante el sexenio de Duarte. Lo que no dicen es que esa denuncia le costó el puesto, y que la Fiscalía duartista ordenó atraer la investigación para simplemente desaparecerla. También parece que el ahora fiscal, Augusto Peniche, recibió la denuncia cuando trabajaba en la PGR y simplemente no hizo nada. Todavía hay mucho qué escarbar.
Sindicatos y estructuras marca PRI. Si bien el PRI recibió una paliza hasta por debajo de la lengua y estuvo cerca de convertirse en tercera fuerza, lo cierto es que sus estructuras y sindicatos, tejidos en 18 años de gobiernos priistas estatales y casi un siglo a nivel nacional. Desde aquí el PRI busca reagruparse y echar músculo contra el gobierno corralista, como ya se vio el caso de los sindicatos del Cobach, el de maestros y ahora el de burócratas, los cuales están dispuestos a todo por mantener sus privilegios y cotos de poder.
Taxistas en pie de guerra. Otro de los sindicatos con tiro cantado contra el gobierno son los taxistas, sobre todo los de la ultrapriista CTM, propiedad del eterno cacique Jorge Doroteo Zapata. Los trabajadores del volante solicitaron apoyo de la policía federal, no para andar más seguros sino para cazar Übers, el transporte que vino a aliviar las carencias de Chihuahua, con un servicio mucho mejor, seguro y económico. El gobernador Corral les puso un alto a los azules y les pidió enfocarse en la seguridad, no en defender los intereses de gremios que se niegan a mejorar y competir.
Matadera a todo lo que da. Mejor harían en ponerse a trabajar para contener la masacre, pues en lo que va del año que no es ni un mes suman 115 asesinatos, 40 de ellos en Ciudad Juárez, lo cual el propio fiscal Peniche reconoció como una tasa elevada. Esta situación es similar en todo México, pues durante los últimos meses se ha ejecutado en promedio a un mexicano cada 23 minutos, y Peña ya suma más de 79 mil homicidios, lo cual supera ya a los del sexenio de Felipe Calderón, recordado por su carnicería.
Con Cabada sigue el pleito. Otro frente que el gobernador mantiene abierto es con el alcalde de Juárez, Armando Cabada, a quien le solicitó unas oficinas municipales para instalar ahí el programa de atención al migrante, pero misteriosamente le dijeron que ni maíz, unos que porque ni sabían si eran municipales, otros que por que ya las iban a ocupar. El caso es que no quisieron.
Grilla en la secretaría de Cultura. Mucha grilla se ha hecho por el viaje de seis funcionarios de cultura encabezados por Austria Galindo, subsecretaria en Juárez, a la exhibición anual de la Association of Performing Arts Presenters (APAP). Les recriminan haberse gastado entre 200 mil y 300 mil pesos, pero lo cierto es que este monto por seis funcionarios durante una semana en Nueva York, con el dólar como está, no es mucho.
Gasto justificado. Lo cierto es que cualquier artista de esa talla tiene hasta tres representantes: Uno en el país de origen, uno en EU y otro en México, quienes cobran igual o más que el mismo artista. Por poner un ejemplo, un artista que cobre 8 mil dólares de honorarios puede costar hasta 30 mil si se contrata desde México, 22 mil dolaritos más. Cheque y verá que así funciona.
Cultura por Chihuahua, rabioso. Lo cierto es que hay un grupo de personajes enquistados en la cultura, que dicen luchar por espacios para los locales, pero lo cierto es que algunos (no todos) son francamente meros vividores que quieren más recursos para montar espectáculos sin calidad alguna, pero con el sello de locales que pretende justificar todo. No se vale, los chihuahuenses merecen apoyo para sus propias expresiones, pero también uno que otro espectáculo de talla internacional, ¿o no?