La Comisión Federal de Electricidad (CFE) desistió finalmente del amparo promovido contra las Disposiciones Administrativas de Carácter General emitidas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en materia de generación distribuida, con lo que avanza hacia el marco de incentivos para quienes generen mediante techos solares, a los que la estatal podrá devolverles lo que aporten en forma de energía o en efectivo.
El valor potencial del mercado de generación distribuida en el país supera los 500 millones de dólares; según la CFE, se han firmado 60,000 contratos bilaterales de interconexión a la red en generación distribuida —con techos solares de capacidad inferior a 500 kilowatts— tanto entre usuarios comerciales como domésticos, mientras que hay más de 420,000 usuarios domésticos de alto consumo (DAC) cuyo esquema tarifario resultaría mucho más conveniente si instalaran sistemas fotovoltaicos en sus techos, reduciendo su consumo a niveles básicos y vendiendo los excedentes a la red y cuya inversión retornaría entre cuatro y siete años.
Cabe recordar que en marzo del 2017 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación estas disposiciones con los nuevos modelos de contrato que los usuarios pueden utilizar para la producción de energía solar en instalaciones de páneles fotovoltaicos menores a 500 kilowatts, pero, en abril, la filial Suministrador Básico de la CFE interpuso un amparo contra estas reglas asegurando que el esquema provocaría pérdidas para la empresa. El amparo fue turnado a un tribunal especializado en competencia económica y devuelto a un tribunal administrativo, ante el cual la CFE se desistió en días pasados.
Así, se podrán implementar los tres esquemas legalmente establecidos para la autogeneración de electricidad en el país: el net metering en que se devuelve como energía lo que se inyecta a la red; el net billing, en que se paga en efectivo a precio marginal local el excedente que se inyecta a la red, y la venta total de energía, con que algunos productores que no requieran el consumo podrán inyectar su electricidad a la red y recibir los respectivos pagos.
Para la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES) el retiro del amparo es una muestra de la madurez que ha alcanzado el mercado de generación distribuida. “Confiamos en que las áreas de oportunidad, que ofrecen las disposiciones, serán atendidas correctamente por el regulador, para que este sector crezca 200% o más”, refirió la ANES.
En el 2017 los contratos del esquema de net metering aumentaron 92% en número de interconexiones y 63% en capacidad instalada, lo que equivale a 28,000 contratos nuevos, para acercarse a los 60,000 acumulados y superar 400 MW de capacidad instalada.
Se estima que, de aumentar el crecimiento de la generación distribuida, para el 2030, se podría alcanzar 19,000 megawatts (MW), así como generar más de 1 millón de empleos en el sector, como instaladores, vendedores, entre otros.
Precio marginal local, el más bajo posible
Héctor Hernández, secretario general de la ANES, explicó a El Economista que la decisión de la CFE obedece a que existe toda una lógica en la determinación del precio marginal local de la energía, que llevará a la CFE a comprar energía a precio competitivo de los usuarios autogeneradores.
La CRE cuenta con lo que resta del año para publicar la modificación a las disposiciones administrativas en la materia, mientras que la CFE tiene 100 días para publicar el esquema de facturación ajustado para estas actividades, detalló.
El Economista