Tal parece que la afinidad que algún día manifestaron Javier Corral y José Luis Barraza quedó sepultada y remachada con clavos, pues ambos personajes parecen haber dejado un poco de lado a César Duarte y su candidato Enrique Serrano para enfrascarse en una batalla por el voto antiduartista.
Corral ha venido subiendo el tono de las descalificaciones contra ‘Chacho’, y parece que ya le colmó la paciencia, pues ahora el empresario chihuahuense está reaccionando y ya le mandó decir fuerte y claro que cualquier candidato que gane o pierda lo hará por méritos propios y por su capacidad para convencer a los chihuahuenses.
Así, ‘Chacho’ quiere dejar claro que él simplemente encabeza un proyecto, a su manera, y quien quiera votar por él bienvenido y quien no, pues ni modo, pero que no quieran achacarle a él todo el peso de los resultados electorales del 5 de junio, y tiene razón. Cada quién tendrá que convencer con sus medios, propuestas y lo que se pueda, y los resultados arrojarán eso, no hay más.
Así, parece que la intención del voto para el candidato Enrique Serrano anda entre el 30% y el 40%, principalmente por el voto duro, organismos, sindicatos y toda la maquinaria que el PRI trae bien aceitadita y prácticamente lista. Los ciudadanos que no quieren la continuidad del proyecto duartista andan por ahí del 60%, pero aquí habrá que ver si prefieren el proyecto de Corral o de Barraza, y sobre todo si salen a votar, pues el voto antiduartista se concentra en el sector joven y aunque en redes son muy activos eso de salir a caminar unas cuadras y sufragar como que les da flojerita, más con la guerra de lodo que hay de por medio.
De lo que no cabe duda, es que sin el factor Corral ‘Chacho’ Barraza tendría la victoria ya en la bolsa, y lo mismo se puede decir al revés. Lo cierto es que para ser la primera irrupción de los independientes en la escena política de Chihuahua, están sacudiendo ya las estructuras partidistas rancias y los ciudadanos se irán alejando cada vez más de los partidos, así que estos tienen que renovarse o atenerse a perder su importancia, pues hace mucho que perdieron su razón de ser, todos.
También está llamando la atención el desayuno convocado por el ex gobernador José Reyes Baeza, actual director del ISSSTE, quien ha venido cobrando peso en la política nacional por sus buenos oficios y su cercanía con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien incluso ha sonado como posible presidenciable.
En el dichoso desayuno, que se realizará una semana antes de las elecciones, Reyes recibirá al candidato de su partido, Enrique Serrano, pues el ex alcalde de Juárez no puede darse el lujo de seguir calentando las pugnas heredadas por su el todavía gobernador César Duarte, y buscará negociar algo que convenga a todos, sobre todo con Lucía Chavira, Marco Quezada y su grupo, que han demostrado y muchas veces contar con peso y capital político propio. Ahí andarán compartiendo la mantequilla los que hasta hace poco ni se saludaban.
Lo cierto es que todos ya tienen amarrado su cierre de campaña, y no escatimarán ambiente para jalar a la raza, que podrá disfrutar de tres espectáculos gratis y de a gorrión, principalmente en Juárez y Chihuahua. En el caso de los priístas, ya apartaron la Plaza de la Mexicanidad para llevar a la Sonora Dinamita y al Conjunto Primavera, liderado por el diputado federal por Delicias, ‘Tony’ Meléndez. Ni modo que no. En Chihuahua el ‘party’ se armará con la banda ‘El huizache’, no dio para más.
Los panistas se pusieron más rockeros y para llegarle a la chavoruquiza llevarán a Saúl Hernández, vocalista de Jaguares, así como a La Dinamita de Monterrey, así como los Tucanes de Tijuana, pero eso sí, sin narcocorridos.
Pero ‘Chacho’ no se quedó atrás, y meterá también el saborsón con su propia sonora, la Xtrema, así como la banda Vagos de Ciudad Juárez, esto en El Chamizal. Pero la apuesta fuerte va para Chihuahua, donde el líder del partido de los independientes, Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, vendrá a darle apoyo al también empresario chihuahuense, para luego dejarle el escenario a Germán Lizárraga y su banda, así como un egresado de La Voz México y mariachis. Fiesta habrá por todos lados. A Juan Gabriel nadie lo invitó ya… por lo pronto.
En el caso de la alcaldía, el que está creciendo es Enrique Terrazas. La pugna y la guerra sucia entre Maru Campos y Lucía Chavira están hartando a la gente y prefiere voltear a ver otras opciones, las que sean, con tal de no tener más de lo mismo. A ese grado de hartazgo se ha llegado, a preferir casi cualquier opción con tal de castigar a los partidos.
Lo que ha llamado la atención, es la novedad de nombrar a un ‘gerente de la ciudad’, ‘city manager’, ‘mayor’, o algo así que en resumidas cuentas se encargue de la gestión integral de los servicios públicos, quizá al estilo del polémico Arne Aus den Rutten, quien ocupa este puesto en la delegación Miguel Hidalgo, una de las más ricas e influyentes de la capital del país, con agridulces pero llamativos resultados.
Así, en el caso de Terrazas sería el propio Javier Mesta, su compadre, rival y ahora aliado, el que ocupe el puesto y venga a ser como la mano derecha del alcalde. En el caso de Lucía Chavira, nombraría algo similar, peor el detalle es que para esto tendrían que modificar el artículo 115 constitucional, la Constitución del Estado y el Código Municipal, un buen tiro.
La que anda jugando a ser la ‘Robin Hood’ de los ricos es la candidata María Eugenia Campos, quien propuso meterle unos 20 milloncitos anuales al club de Toby de la Fundación del Empresariado Chihuahuense (Fechac), en donde tomaría recursos de todos para que los pudientes y notables los usen en su promoción personal. Un guiño a los empresarios para ganar su simpatía.
Como ya lo habíamos mencionado en este espacio, hay aún suspicacia por la instalación de personal militar en el recién construido cuartel de Guachochi, el cual fue construido por el Gobierno del Estado con tan mala calidad que hasta los de por sí maltratados soldados pusieron el grito en el cielo, pues prácticamente querían mandarlos a vivir a unas casas de cartón.
El cuartel no cuenta con las condiciones para instalar ahí al personal, ni en cuestiones de higiene y comodidad, ni de seguridad, pues parece que todo lo hicieron, como ha sido la marca del sexenio, al ahí se va. Las barracas son prefabricadas.
Fue en 2014 cuando rechazaron mover allí a los soldados, pero luego de una platicadita, el gobernador César Duarte parece haber convencido al secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, de que ya estaba todo listo para la mudanza a ese estratégico punto entre las sierras de Chihuahua, Sinaloa y Durango.