La frágil y simulada paz que se vivía entre los equipos del PRI que operan en la capital se fue por el caño. Un aguerrido video en el que la candidata por el PRI, Lucía Chavira, critica agriamente la situación del transporte público y las fotomultas que permiten a “anónimos volverse millonarios” caló hondo en las sensibilidades de Palacio y la reacción no se hizo esperar.

Ya se habían tardado. Desde la campaña de Lucía Chavira denuncian que hay observadores para garantizar que los baecistas también promuevan el voto por Serrano durante sus recorridos, y tienen qué hacerlo sí o sí. No obstante, en el equipo de Serrano los observadores son de casa y se sospecha que están promoviendo el voto cruzado, a favor de Serrano y Maru Campos.

También los de Palacio sospechan y afirman que se están conformando dos grupos más allá de sus colores: por un lado estaría el ‘eje duartista’ que incluiría a Serrano y Maru Campos como los candidatos de Palacio, y en la otra esquina estarían Lucía Chavira y ‘Chacho’ Barraza como los antiduartistas, aunque también hay quien señala que uno que otro le va a Corral, o a lo que sea que no sea Duarte.

Un aspecto que refuerza estos rumores es el hecho de que no ha habido ataques entre baecistas y corralistas. Tampoco entre baecistas y ‘chachistas’. Los cocolazos recios se están dando entre el grupo del gobernador Duarte y prácticamente todos los demás, de manera que Chihuahua se ha polarizado entre duartistas y antiduartistas, más allá de siglas y colores.

La situación era de preverse. El grupo del gobernador ha acaparado casi todos los espacios de poder de Chihuahua, y es por ello que todos los que quedaron fuera ahora están tirándole a quien atesora las plazas y los recursos bajo siete llaves. Llaman también la atención las fuertes pugnas dentro de los partidos, pues tanto PRI como PAN tienen grupos afines al duartismo y en contra de este. Los Dhiac-Yunke no puede ni ver a su candidato a gobernador, mientras que los baecistas sienten ñañaras apenas ven a la gente de Serrano.

Siguiendo con los temas de la guerra sucia, ayer le mandaron dos ‘regalitos’ a Javier Corral desde el war room de campaña del PRI. La primera es la intervención de un joven dirigente del PRI de Xalapa, Veracruz, llamado Hiram Hernández Zettina, quien trató de replicar la ‘gabrieliña’, esa manera de increpar a los políticos que puso de moda el joven candidato a diputado por Morena, Gabriel Ortega.

El joven priísta cuestionó a Corral por el hecho de haberse aliado con Gustavo Madero a quien antes había rebatido, y si luego sería capaz de aliarse así con Duarte para dejar de lado las denuncias que lo acusan. Corral, quien al parecer ya esperaba una jugada de estas, de modo que lo escuchó, le dijo que mejor le dijera a su patrón que diera la cara y no rehuyera más de los debates, y se rio un poco.

El que no se rio nadita fue el ex gobernador Francisco Barrio, quien luego de un rato escuchando al joven priísta decidió que su numerito debía terminar y se interpuso entre él y el candidato, junto a Ramón Galindo, quien también estaba en el lugar. Luego hubo un juego de manos con el joven inconforme, en el que el exgobernador de 66 años de edad tuvo que sacudirse al joven veracruzano, hecho que fue denunciado como supuesta agresión… sí, de un hombre de 66 años a uno de 25…

Pero ahí no acabó todo. El caso fue que Serrano ha sido el único candidato que se ha negado a asistir a los debates organizados por el Tecnológico de Monterrey tanto en Juárez como Chihuahua, y eso se debe a que el candidato priísta podría verse envuelto en un ‘iberazo’ como aquella célebre visita de Peña Nieto a la Universidad Iberoaméricana de la Ciudad de México, en donde tuvo que refugiarse en uno de los baños para evitar ser abordado por la muchedumbre de jóvenes.

En Chihuahua está el escenario puesto para algo igual o peor, pues los jóvenes además de ser el grupo mayoritario en la entidad, parece ser también el más distanciado de la propuesta del candidato del PRI. Además, crecen los rumores de que suspenderá de última hora su participación en el debate oficial organizado por el INE, tras lograr que el otro debate contemplado y aceptado por el resto de los candidatos fuera cancelado. Por si fuera poco, el debate previsto se empata con el partido de ascenso de los Bravos.

Es por ello que el candidato ‘Chacho’ Barraza le cantó un tiro a Serrano, en video y por medio de redes, en el que lo desafía a debatir: “Señor Serrano, candidato a gobernador del PRI, ¿por qué le tiene miedo a los debates? Ya van dos foros a los que falta, y hay rumores de que no va a asistir al único debate que usted aceptó (el del Instituto Estatal Electoral)”, señaló el también empresario.

“Los chihuahuenses ya están hartos, quieren poder comparar mis propuestas con sus promesas electoreras. Yo le pregunto: ¿en dónde está usted ahora que los ciudadanos quieren escuchar propuestas reales? Pídale permiso a su gobernador Duarte, a ver si lo deja ir. Yo lo reto a un debate, cuando quiera y en donde quiera. Ya no se esconda, yo no le tengo miedo, ni a usted ni a sus pedradas.”. No sabemos cómo se pondrá el debate, ni siquiera si asistirá Serrano, pero el partido si estará de lujo, las entradas están volando.

Esto despeja los rumores de la declinación a favor de Corral. ‘Chacho’ quiere demostrar que sigue fuerte y convencido de ser gobernador. Sin embargo, donde parece que sí habrá declinación y alianza será en la carrera por la alcaldía de Juárez, pues la panista Vicky Caraveo ha sentido duro el abandono de los panistas y ha encontrado más calorcito al lado del independiente Armando Cabada, con quien se le ha visto coincidir cada vez más no sólo ideológicamente, también física, pues han hecho recorridos juntos y sólo les falta andar de la mano.

Y fue precisamente en Juárez donde en otro golpe de guerra sucia fueron instalados enormes letreros en los que se resucita la cantaleta de vincular a Corral con el narco a través de sus hermanos, quienes ciertamente fueron encarcelados por estos delitos. Les duró poquito, ya que tras ponerla y difundir la fotografía en redes fue bajada, apenas unas horas después, pues sabían que el personal del Instituto Nacional Electoral iba en camino a verificar, y ya no hallaron nada.

No es todo. La torpedeada contra Corral continuó también en los tribunales, donde el Partido Nueva Alianza exigió un juicio de revisión para impugnar la candidatura del panista por no haberse separado de su responsabilidad pública antes del cuatro de diciembre.