Fue un domingo casi perfecto para Red Bull en el Gran Premio de Estados Unidos: la escudería austríaca se coronó en el Mundial de Constructores y Max Verstappen ganó la carrera para llegar a 13 victorias en la temporada e igualar la marca de Michael Schumacher y Sebastian Vettel; sin embargo, “algo faltó”. Ese “algo” fue la ausencia del mexicano Sergio “Checo” Pérez en el podio. Quedó en cuarto lugar, mientras que Charles Leclerc fue tercero y, de esta manera, el monegasco le quitó al mexicano la segunda posición del Mundial de Pilotos.
Tras una sanción de cinco posiciones, “Checo” Pérez tuvo que largar desde el noveno lugar y venir desde atrás para conquistar una mejor posición.
Incluso, estuvo dentro del podio por varios giros y llegó a liderar la carrera, pero se vio obligado a entrar a pits, por lo que perdió la posición.
Tras esa última parada, en la que bajó varios lugares, comenzó a reponerse hasta ocupar el cuarto sitio, pero no pudo rebasar al piloto de Ferrari, quien registró también su décimo podio de la temporada.
Ante ello, “Checo” Pérez vio el vaso medio lleno tras su participación en Austin al destacar la obtención del Mundial de Constructores para Red Bull.
“Ha sido un fin de semana de muchas emociones para todo el equipo y conseguir el campeonato de constructores es un resultado increíble. Han sido muchos años de dominio de Mercedes y ahora esperamos que sea el inicio de la era de Red Bull” declaró.
Respecto a la carrera, el mexicano reconoció que le afectó correr con el alerón delantero roto en el Gran Premio de Estados Unidos, el cual se corrió a 56 vueltas.
“Fue un duelo muy emocionante con Charles y George (Russell). Supimos resolverlo para ir rápido en ese momento, pero en el segundo stint comenzamos a perder rendimiento” dijo “Checo” Pérez.
Vale decir que fue una carrera accidentada pues, desde la largada, el español Carlos Sainz Jr., quien había logrado la Pole Position, chocó contra George Russell y su carrera terminó, pues tuvo que abandonar.
Asimismo, en el giro 23 se dio un percance muy aparatoso, luego de que Lance Stroll chocó su monoplaza contra el de Fernando Alonso, lo que ocasionó que el coche del segundo “volara” unos metros.
No obstante, los pilotos no sufrieron ningún daño y sólo el primero tuvo que abandonar la competencia. Por su parte, Alonso demostró su calidad de campeón mundial y recortó la diferencia para terminar séptimo.
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Por su parte, Max Verstappen rebasó a Lewis Hamilton en las últimas vueltas para llegar a 13 victorias en la temporada y dedicó el triunfo al fundador de la escudería Red Bull y dueño, Dietrich Mateschitz, quien falleció el fin de semana.
La carrera del neerlandés parecía arruinada por una parada en pits inusualmente lenta que lo dejó por detrás de Hamilton; sin embargo, Max se aplicó para rebasar en la vuelta 50 al británico, quien fue su más cercano rival por el título la temporada pasada.
Verstappen después tuvo que resistir los embates de Hamilton en las últimas vueltas, mientras el equipo le avisaba por radio que no podía exceder los límites del circuito a fin de evitar una penalización.
La victoria fue especial para Red Bull. El equipo anunció poco después de la prueba clasificatoria del sábado que Mateschitz había fallecido a los 78 años. Verstappen prometió que haría todo lo posible para conseguir una victoria y dedicársela.
“Lo dimos todo, fue un fin de semana difícil para nosotros. Lo único que podíamos hacer hoy era ganar. Este (triunfo) definitivamente está dedicado a Dietrich. Lo llevé al límite para remontar”, sostuvo Verstappen.
La victoria del domingo lo empata con Schumacher y Vettel con la mayor cantidad de carreras ganadas en una temporada, a falta de tres eventos por disputar.
Desde su fundación, Red Bull ha ganado seis Mundiales de Pilotos y cinco de constructores. “Queríamos hacer eso con estilo y creo que lo hicimos hoy”, afirmó Verstappen.
Mateschitz, el multimillonario austríaco cofundador del imperio global de bebidas energéticas Red Bull, compró el equipo Jaguar en 2004 y lo renombró como Red Bull en 2005.
Agregó un segundo equipo a la marca Red Bull cuando compró el programa Minardi y lo renombró Toro Rosso en 2006 para crear un programa de formación de pilotos más jóvenes. Ese equipo ahora es Alpha Tauri.
Mateschitz, quien de acuerdo con reportes estuvo enfermo durante meses y murió a los 78 años, vivió lo suficiente para ver a Verstappen ganar dos campeonatos y comenzar lo que podría ser otra era dominante para el equipo que fundó.
Y tras el GP de Estados Unidos, ahora sí, viene la “F1esta” en México; sin embargo, antes de llegar a ella, “Checo” hará una parada en Guadalajara para ser la principal figura del Red Bull Show Run 2022 este 25 de octubre.
Después de ello, ante su gente, buscará retomar el subcampeonato y ser el primer mexicano que gana una carrera de F1 en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Fuente: reporteindigo.com