Sergio Pérez llegó al Gran Premio de Singapur obligado a sacar un buen resultado que lo mantuviera en la pelea por el segundo lugar del Mundial de Pilotos. Y así lo hizo, y de manera imponente.
El mexicano ganó una carrera que se retrasó por la lluvia y se caracterizó por el retiro de varios pilotos y, ante ello, la entrada del Safety Car en más de una ocasión.
La competencia arrancó con Charles Leclerc saliendo desde la Pole Position; sin embargo, “Checo” se apoderó del liderato desde la primera vuelta.
El mexicano dominó la carrera, realizada sobre el circuito callejero de Marina Bay; sin embargo, en la parte final, Leclerc (Ferrari) se acercó peligrosamente.
Esta fue la primera gran batalla entre Pérez y el monegasco, quienes pelearán con todo por el segundo lugar de la clasificación, pues luce inminente que Max Verstappen refrendará su campeonato.
El neerlandés ocupó la séptima posición, lejos del primer lugar que necesitaba, más una combinación de resultados, para aspirar ya al título de la máxima categoría.
Ahora, le quedan cinco intentos más para sellar una temporada donde lució dominante.
Pero este domingo no lo fue, sino “Checo” quien lidió con los Ferraris de Leclerc y Carlos Sainz Jr. para bajarlo de la primera posición, algo que no consiguieron y se tuvieron que conformar con el segundo y tercer lugar, respectivamente.
A falta de 10 minutos para terminar el GP de Singapur, el tapatío registró la Vuelta más rápida de la carrera con lo que amplió su ventaja y selló su victoria.
Vale decir que Pérez está siendo investigado por pasar uno de los Safety Car, justo antes del segundo reinicio.
Esta fue la cuarta victoria del mexicano en su paso por la máxima categoría y la tercera con Red Bull.
Fuente: reporteindigo.com