Chelsea se cobró este miércoles revancha sobre Manchester United, que le quitó el invicto en la Liga Premier, tras eliminarlo en los octavos de de la de la Liga inglesa por de 5-4 en extra.
En Stamford Bridge, el galés Ryan Giggs (22), el mexicano Javier Hernández (43) y el portugués Nani (59), adelantaron al “ManU”, pero el brasileño David Luiz recortó distancias de penal al minuto 31, al igual que su compañero Gary Cahill (52) y el belga Eden Hazard, quien forzó la prórroga en tiempo de reposición desde los 11 pasos.
En el tiempo extra, Daniel Sturridge se encargó de darle la vuelta al marcador al aprovechar un «regalo» de Scott Wottoon al minuto 97, mientras el brasileño Ramires sentenció al 116. Al 120, Giggs transformó con éxito un nuevo penal, aunque fue insuficiente.
Un intenso partido y lleno de emociones fue el que se pudo disfrutar esta tarde en casa de los “blues”, quienes siempre se vieron abajo en el marcador pero lograron sacar la casta para remontar y mantenerse con vida en la Copa de la Liga inglesa.
Ryan Giggs rompió el cero a los 22 minutos, tras lo cual los anfitriones se dedicaron a nivelar la situación. Un penal a su favor pasada la media hora puso el 1-1 gracias a David Luiz.
Los “Red Devils” no tardarían en responder y antes de irse al descanso, el enrachado “Chicharito” Hernández, quien se hizo presente en el marcador por tercer encuentro al , volvió a darle la a los suyos.
El mexicano, quien disputó todo el partido, no desperdició un pase largo de Anderson para ganarle en la carrera a su marca y definir con la zurda.
Para el complemento, los pupilos de Roberto Di Matteo se metieron nuevamente al encuentro mediante Cahill, quien puso el 2-2 al minuto 52, pero poco les duró el gusto, ya que siete después, Nani puso al frente al United por tercera ocasión.
En la recta final, los de casa redoblaron esfuerzos y buscaron por todos los medios el gol, su esfuerzo rindió frutos en tiempo de compensación, cuando Wottoon cometió penal y Hazard cobró con éxito para forzar, así, la prórroga.
Fue hasta esta parte que Chelsea pudo adelantarse por primera vez, Wottoon nuevamente se equivocó y con la cabeza le acomodó el balón a Sturridge, quien sólo tuvo que burlar al arquero Anders Lindegaard para firmar la voltereta al 97.
No conformes con la mínima ventaja (4-3), los locales se mantuvieron al frente, misma situación que su adversario, para que la pelota estuviera en constante movimiento y de un lado a otro sin embargo, al minuto 116 Ramires sentenció.
Los del “ManU” continuaron luchando hasta los últimos instantes y al 120 el español César Azpilicueta le cometió falta dentro del área a “Chicharito”, acción que enseguida fue marcada por el árbitro para un nuevo penalti y si bien Giggs lo anotó, fue insuficiente ya para alcanzar a su rival.
Anthony Joshua dejó en claro la diferencia entre un excampeón mundial y una celebridad convertida en boxeador. El británico venció por nocaut técnico a Jake Paul en el sexto asalto de un combate de peso completo celebrado la noche del viernes en Miami, una pelea que desde su anuncio generó polémica por el contraste de experiencia, tamaño y trayectoria entre ambos contendientes.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds profesionales, despertó críticas por los riesgos que implicaba para Paul, quien llegó con marca de 12 triunfos y una derrota frente a Joshua, dos veces campeón del mundo y con récord de 28 victorias y cuatro caídas. Sin embargo, contra la mayoría de los pronósticos, el estadounidense resistió más de lo esperado y logró extender la contienda hasta bien entrada la segunda mitad.
Desde el inicio, Paul optó por el movimiento constante y el amarre, una estrategia evidente para consumir tiempo y evitar los golpes de poder del británico. Joshua, por momentos impreciso y visiblemente frustrado, tardó en encontrar su distancia, aunque poco a poco fue imponiendo su físico y su alcance.
En el quinto episodio llegaron los primeros momentos realmente críticos para Paul. Joshua conectó combinaciones más limpias, provocó dos caídas y estuvo cerca de finalizar el combate, aunque su rival logró sobrevivir con esfuerzo y algo de teatralidad, incluso recurriendo a gestos provocadores hacia el británico.
El desenlace llegó en el sexto round. Joshua salió decidido, conectó una derecha contundente que envió a Paul a la lona y, tras reincorporarse en evidente mal estado, el estadounidense recibió un uppercut y una nueva derecha al mentón que obligaron al réferi a detener la pelea. Paul terminó con el labio inferior partido, pero consciente y sonriente, reconociendo el cierre inevitable.
Más allá del resultado, el combate dejó sensaciones encontradas. Para Joshua, la victoria confirmó su superioridad sin que el análisis técnico vaya mucho más allá. Para Paul, haber llegado al sexto asalto frente a un peso completo de élite fue visto por algunos como una muestra de valentía y por otros como una peligrosa puesta en escena.
El debate sobre este tipo de cruces seguirá abierto, pero en el ring no hubo discusión. La experiencia y el poder de Anthony Joshua marcaron el final.
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