La gobernadora María Eugenia Campos Galván anunció que la próxima semana viajará a Texas con la intención de recuperar el acceso del ganado chihuahuense al mercado estadounidense, luego de que la frontera fue cerrada por una alerta sanitaria relacionada con el gusano barrenador.
El encuentro incluirá a representantes del sector ganadero texano, así como una posible reunión con el gobernador Greg Abbott o autoridades estatales de alto nivel. El objetivo, dijo la mandataria, es gestionar el respaldo de Texas para la reapertura de la frontera al ganado de Chihuahua, que permanece sin casos registrados de la plaga.
Desde inicios de julio, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) suspendió temporalmente la importación de ganado mexicano, particularmente el procedente de zonas fronterizas, ante la detección de casos del gusano barrenador en regiones del sur del país. Aunque en Chihuahua no se ha confirmado ningún brote, la medida ha golpeado directamente al sector ganadero estatal, que anualmente exporta más de 400 mil cabezas de ganado a Estados Unidos.
Ante este panorama, el Gobierno del Estado también está explorando nuevos mercados internacionales como alternativa para colocar su producción ganadera y otros productos del campo. Campos Galván mencionó que se analiza abrir rutas comerciales hacia países de Centroamérica, Sudamérica y el Medio Oriente.
“Volteamos la mirada no nada más con el ganado, sino también en otras producciones que tiene Chihuahua hacia otros hemisferios”, expresó la gobernadora.
Durante 2023, México retomó exportaciones de carne a destinos como Indonesia y fortaleció relaciones con países como Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, donde existe alta demanda de productos cárnicos.
Chihuahua, por su parte, mantiene su estatus sanitario libre de gusano barrenador, según lo confirmó la mandataria. Esta condición ha sido defendida en coordinación con autoridades federales para recuperar la confianza del mercado estadounidense.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) representa una seria amenaza para el sector pecuario, ya que sus larvas se alimentan del tejido vivo de los animales, causando infecciones severas y potencialmente la muerte. México fue declarado libre de esta plaga en 1991, pero su reciente reaparición en el estado de Veracruz obligó a implementar medidas sanitarias estrictas en varias entidades del país.
La gira a Texas busca consolidar los argumentos de Chihuahua ante las autoridades estadounidenses y restablecer una actividad económica crucial para el estado.