Chihuahua va por los primeros lugares, como estado de vanguardia que es, pero en deuda pública, pues el Congreso del Estado aprobó un nuevo endeudamiento, esta vez por más de 1,300 millones de pesos, los cuales se suman a los más de 46 mil millones que ya se debían, lo cual deja a la entidad, pero sobre todo a las futuras administraciones, comprometidas por varias décadas.
Y es que si el despilfarro ha sido la marca del sexenio, el final de este requiere más recursos para tratar de dar una dispendiosa despedida, aunque se diga que el destino de los fondos es el mejoramiento, mantenimiento y reparación de la infraestructura educativa y del sector salud.
La medida fue aprobada por 25 votos a favor del PRI y sus aliados, mientras que 5 tibios panistas votaron oficiosamente en contra. Hasta ahí llega la oposición en Chihuahua, a no levantar la mano como acto de berrinche, y a salir temprano pues ya andan moviendo sus piezas para las siguientes elecciones, lo que en verdad les interesa.
Pero el endeudamiento no fue el mayor escándalo de la jornada, sino la propuesta del gobernador César Duarte Jáquez de incluir a Chihuahua dentro de un programa para producir y exportar droga con fines medicinales, y así sumarse a las naciones europeas, latinoamericanas y asiáticas que ya incursionan en este prometedor mercado que cada vez se sacude más de tabúes.
Su propuesta no es para nada descabellada. Su niñez en Balleza, en la entrada de la Sierra, le ha dejado claro que el clima de la región es ideal para el cultivo de amapola, por algo los cárteles se disputan tan ferozmente el llamado ‘triángulo dorado’, y quizá la legalización de su producción podría ser un aliciente para combatir la violencia y la ingobernabilidad que ahí se vive.
El gobernador Duarte no tiene ningún empacho moralino. Es un hombre aterradoramente pragmático y sabe detectar muy bien dónde hay negocio, y no sólo él, pues si hay dividendos hasta el empresario más persignado le entraría como ya muchos le entran al narcotráfico y el lavado de dinero. Quizá podría ser una opción para que los narcos de la sierra pasen a ser de criminales a florecientes productores.
En países desarrollados, prácticamente el 100% de los enfermos terminales con dolores severos tiene acceso (aunque a veces muy cara) a la morfina, derivada del opio. Sin embargo, en países en desarrollo como la India, apenas entre el 1% y el 2% tienen acceso a este fármaco, y por eso deben morir envueltos en terribles dolores. En México, debemos importarla y pocos tienen acceso a ella. La propuesta causó revuelo, pero analizada fríamente, insistimos, no es descabellada.
Respecto a temas de violencia, el gobernador negó todo. Sigue en su cantaleta de que Chihuahua va muy bien y que salvo casos aislados no pasa nada, a pesar de las escaramuzas que ocurrieron hace poco en Creel, con verdaderas guerrillas disputándose el territorio, de manera que afirma que lo que se habla mal de Chihuahua, en especial de la frontera, no obedece a la realidad sino a la mala fe para ahuyentar las inversiones y llevarlas a otros puntos del país.
Y hablando de la violencia en Creel, en la que el único fallecido fue Horacio Rodríguez Ojeda, presidente de la Cruz Roja en El Vergel, ayer salió a declarar el director de Cruz Roja Local Chihuahua, Carlos Díaz Caro, pero no para exigir que se esclarezca el crimen de su compañero, sino para aplaudirle a las fotomultas, pues asegura que gracias a esta medida han disminuido los accidentes.
Desconocemos si la Cruz Roja tenga un estudio serio o se trate de un tanteo a ojo de buen cubero, pero sigue el rechazo a esta medida, así como al replaqueo, el endeudamiento y una serie de medidas que si no son recaudatorias, pues entonces ya no sabemos qué es recaudar.
Pasando a temas menos escabrosos, la que se vio ayer en el DF fue la licenciada Érika Pando, ex directora de Atención Ciudadana del municipio, ex diputada, ex presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priístas, y ex directora del Instituto Municipal de la Mujer, entre otros cargos.
La priísta chihuahuense acudió como invitada especial a la entrega de premios de Comunicación Pagés Llergo, donde también asistieron Manlio Fabio Beltrones, Agustín Basave, Miguel Barbosa, Diego Fernández de Cevallos, entre otras personalidades de la vieja guardia política.
Actualmente Pando funge como jefa de vinculación institucional y maestra de la Escuela de Trabajo Social del Estado, donde sin duda tiene mucho que aportar pues lo social y el apoyo a la mujer han sido siempre sus distintivos, pero seguro que trae algo entre manos, pues es un perfil que tiene mucho, mucho qué aportar a la vida pública del estado.