Redacción | Segundo a Segundo
Chihuahua se convirtió en el primer estado del país en prohibir el uso del lenguaje inclusivo en todos los niveles educativos, una decisión que ha dividido opiniones entre autoridades federales, legisladores y colectivos sociales.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rechazó la medida al afirmar: “No estamos de acuerdo, no estamos de acuerdo”, aunque no ofreció mayores detalles sobre posibles acciones del gobierno federal ante esta resolución.
El secretario general de Gobierno del estado, Santiago de la Peña Grajeda, defendió la reforma aprobada por el Congreso local, argumentando que busca “privilegiar el cuidado del español” y garantizar que la educación se enfoque en formar y preparar a los estudiantes, “no en ideologizarlos”.
La iniciativa, presentada por el diputado panista Carlos Olson, fue aprobada por mayoría y establece la prohibición explícita del lenguaje inclusivo dentro de las aulas. “No más lenguaje ideologizado en los salones ni confusiones woke: sólo la verdad biológica de que únicamente existen niños y niñas, no ‘niñes’”, escribió Olson en su cuenta de X tras la votación.
En contraste, la diputada morenista Jael Argüelles calificó la medida como “un retroceso en materia de derechos, inclusión y libertad de expresión”. Argumentó que “el lenguaje es un sistema vivo y evolutivo que cambia para nombrar nuevas realidades, identidades y formas de existir”, por lo que la iniciativa busca “invisibilizar la lucha de las mujeres, de las infancias, de los pueblos originarios y de la comunidad LGBTTTIQ+”.
El decreto aprobado establece que el propósito es “fomentar el uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del idioma español”. Sin embargo, la controversia nacional que ha generado su aprobación anticipa un nuevo capítulo en el debate sobre el papel del lenguaje en la educación y la inclusión social en México.
