Hoy en día todavía está mal visto que una mujer en China sea soltera cuando deja de ser joven, incluso, aquellas que no se casan antes de los 27 años son consideradas como «mujeres sobrantes» pues no están cumpliendo a cabalidad con el rol social que se les ha impuesto.
Aunque el tema ya de por sí es polémico, dos empresas del país oriental dedicadas al turismo, reavivaron la llama con el anuncio de que a partir de este año, sus empleadas mayores de 30 años tendrán ocho días adicionales de vacaciones durante la celebración del año nuevo, para que puedan encontrar marido.
Y es que en la cultura china se acostumbra que las personas vuelvan a sus poblados de origen durante las fiestas y es en esos momentos en que suelen relacionarse para conseguir pareja.
Por supuesto, la medida se ha tomado como machista y al respecto, las empresas, argumentaron que el trabajo que las mujeres realizan las mantiene aisladas del mundo exterior y, que si su vida personal está mejor, también serán más productivas.
Más allá de las vacaciones
Esta no es la primera medida que se toma en China en busca de que las personas jóvenes acepten casarse pues desde hace años el número de matrimonios ha ido disminuyendo.
La propuesta de aumentar el número de días de vacaciones surgió luego de que una escuela diera más días de descanso al personal docente que no tuviera pareja, pero esto se aplicó tanto para hombres como para mujeres.
En 2017 salió a la luz el documental «La toma del mercado del matrimonio» cuyas imágenes seguramente habrás visto circulando en Internet y muestran cómo en China existe aún una práctica en la que padres y madres acuden a una especie de tianguis para concertar citas para sus hijas e hijos solteros.