Christopher James Barousse no la ve llegar. Luego de que se diera a conocer que el ex gobernador César Duarte le regalaba dinero que pertenece a todos los chihuahuenses, el actual secretario de Vinculación con la Sociedad Civil del PRI nacional aseguró que todo se trata de mentiras y persecución política por las críticas que ha hecho contra el gobernador Javier Corral… ajá.
La información salió a la luz a raíz de una investigación que llevan a cabo en conjunto la Fiscalía General y la Secretaría de la Función Pública de Chihuahua, en la cual buscan seguir el rastro de más de 360 millones de pesos que Duarte habría pagado a sus cercanos con dinero que debió haberse utilizado en obras y servicios para todos. No hubo justificación alguna más que los favores políticos recibidos.
James Barousse pidió que, si hay pruebas en su contra, se “actúe de inmediato”. Cuidado con lo que pide, pues hay documentos con su firma y la de su madre, y aunque se trata de documentos originales, las autoridades actuales ya solicitaron un estudio de grafología para que no quede duda, que no y que no…
El crítico número uno de Chihuahua, Jaime García Chávez, no se quiso quedar fuera y exigió que la escalera “se barra de arriba para abajo, no a la inversa, cómo están haciendo”. Al líder de Unión Ciudadana no está de acuerdo con la estrategia del nuevo amanecer de ir agarrando pájaros pequeños y medianos, quiere al más gordo. También afirmó en su rasposo muro de Facebook que James Barousse debería estar desde hace mucho en prisión, pues acreditar los delitos que ha cometido “es cosa de primaria”. Lo que no considera es que es cercanísimo nada menos que del dirigente del PRI nacional, Enrique Ochoa.
La estrategia del Nuevo Amanecer tiene un enfoque mediático, de suspenso. Hasta el momento sólo han revelado a un beneficiario de la “caja chica” de Duarte, uno que habría recibido seis millones de pesos. Falta ver quiénes más salen a relucir, pues esta es apenas una rebanadita de un pastel de al menos 360 millones, con lo cual aseguran un distractor para rato, pues esta es apenas una de las diez carpetas bien gorditas y armadas que ya tienen las autoridades, más las que faltan.
No se sabe si el ex gobernador siga oculto en El Paso o ya se haya movido a otro punto de Estados Unidos. Ahora quedan sólo dos sopas para traerlo: una es la deportación por su situación migratoria irregular, lo cual lo echaría a las fauces de la justicia. Otra es el largo y tedioso camino de la deportación, que se antoja difícil mientras el PRI siga gobernando al país, algo que seguramente terminará en 2018. Puede correr, pero no esconderse.
A 80 jornaleros indígenas tampoco los encuentran. Empleados de la Secretaría del Trabajo los están buscando en el rancho donde trabajaban en condiciones de semiesclavitud, en Camargo, pero no han podido dar con ellos después de que denunciaron una serie de abusos inhumanos. A estas personas se les ofrecían 180 pesos diarios, de los cuales sólo 90 llegaban a sus bolsas, si bien les iba, pues el resto se los cobraban por los burritos gachos que les daban y el transporte a su lugar de trabajo. Esta situación es añeja y común, y las autoridades se han hecho siempre de la vista gorda. Año con año es lo mismo.
Ocho agentes de la policía de Villa Ahumada también se hicieron ojo de hormiga después del ataque a elementos de la Fiscalía en aquel municipio, ocurrido el jueves pasado, al parecer por represalias por las investigaciones contra narcos, robacarros y robavacas que abundan en la zona. Mil disparos les aventaron a los agentes estatales. Mataron a uno e hirieron a varios. Según la autoridad, los autores materiales están plenamente identificados y van por ellos.
También está desaparecido el Sistema Local Anticorrupción, pues Chihuahua es uno de los tres estados que no tienen avance alguno en la materia, pues el Ichitaip sigue paralizado entre las grillas y de lo demás ni avance ni nada, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Falta lana en el Colegio de Bachilleres. La situación de saqueo en la que quedó este sistema escolar demanda mucho talento, tacto político e ingenio, cualidades que por lo visto no puede presumir la directora Teresa Ortuño, quien llegó como premio de consolación por el único mérito de haber levantado la mano para querer ser gobernadora y luego hacerse a un lado y abrirle paso a Corral, según ella a cambio de la Secretaría de Educación.
Corre el chisme de que los ahorros y recursos para los trabajadores fueron manoseados para cubrir otros gastos del sistema, y ese sería uno de los puntos más graves de la disputa con el sindicato encabezado por José Acuña, además de la rabiosa facciosidad azul que tuvo que contener más a fuerzas que con ganas al autorizar que la leyenda “Chihuahua Vive” permanezca en los uniformes, pues ya quería mandar cambiar todo para agradar a su vista con el color azul que hoy lucen los planteles, porque para eso sí hay dinero…
Otra chirinola es la de Lucha Castro, quien fue (im)puesta como consejera de la judicatura estatal, algunos dicen que por su talento y trayectoria como defensora de las mujeres, otros que por su cercanía a Corral, otros que por su silencio ante la matanza que hay en la entidad, y otros que un poquito de las tres. El caso es que su edad fue el prietito que le quisieron sacar, pero nada, tiene 65 años, no más de 65, y si tuviera 70 aun así podrían tumbar ese candado con el principio de no discriminación a las personas por su edad. La capacidad nadie se la regatea.
El presidente Enrique Peña Nieto nombró al ex gobernador y actual director del Issste, José Reyes Baeza, como su enlace con los estados de Quintana Roo y Tabasco, y como responsable de la Región 13 de atención a entidades federativas, con el ánimo de fortalecer el contacto con los estados y establecer mejores relaciones de gobierno.