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México

CIDH admitió el caso de Guardería ABC luego de 11 años de impunidad

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Después de 11 años de no obtener respuestas, las familias de los 49 niños y niñas que fallecieron en la Guardería ABC por fin obtuvieron una buena noticia acerca del caso. Esto debido a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lo declaró admisible para entrar a su etapa definitiva de análisis de fondo.

Los familiares han señalado por más de una década que el siniestro ocurrido en Hermosillo, Sonora, fue por negligencia por parte de la administración de la guardería. La estancia infantil carecía de salidas de emergencia, personal, detectores de humo, entre otras cosas que aparecen en los lineamientos de Protección Civil para este tipo de servicios.

“Las familias han exigido la investigación y sanción penal a todos los actores responsables, incluyendo a funcionarios de alto rango y particulares, reconociendo las causas estructurales del incendio”, explicó un comunicado de prensa emitido por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh).

Este documento también señaló que la presentación fue hecha desde hace casi seis años, y durante los años siguientes se recibió información adicional, pero no fue hasta el mes pasado que se declaró admisible.

“Como parte de esta lucha, en octubre de 2014 se presentó el caso ante la CIDH. El 6 de julio de 2020, dicho órgano internacional lo declaró admisible. Ahora la CIDH conocerá del fondo del caso -es decir, analizará los hechos para determinar las violaciones de derechos humanos en las que haya incurrido el Estado mexicano- con lo cual las familias buscan que la CIDH formule recomendaciones al Estado para concretar el acceso a la justicia y la no repetición”, agregó el comunicado.

De acuerdo con otro documento obtenido por Aristegui Noticias, la comisión consideró que si se comprueba el incumplimiento del Estado “podrían caracterizar violaciones a los artículos 4 (vida), 5 (integridad personal), 8 (garantías judiciales), 19 (derechos del niño) y 25 (protección judicial) de la Convención Americana, en relación con sus artículos 1.1 (obligación de respetar los derechos) y 2 (deber de adoptar disposiciones de derecho interno)”.

“De ser probado que el alegado incumplimiento del deber estatal de prevención y adopción de salvaguardas para la prestación del servicio educativo de cuidado infantil habría generado el incendio que costó la vida de cuarenta y nueve niños/as; así como la presunta falta de una investigación diligente que esclarezca lo sucedido y sancione a los responsables”, dicta.

El 5 de junio de 2009 fue la fatal fecha en la que la guardería se incendió, arrebatando la vida de 24 niñas y 25 niños, muchos de ellos tuvieron quemaduras en el 80% de sus cuerpos. Más de 100 resultaron heridos. Desde entonces, sus familiares entraron en una batalla incansable de más de 10 años en la que han exigido justicia y cárcel para los responsables.

Todo comenzó cuando una bodega de papel con la que el recinto compartía paredes se comenzó a incendiar y el fuego atravesó rápidamente hacia donde se encontraban los infantes. Además de los que murieron, hubo también más de 100 lesionados. Todos ellos quedaron encerrados al interior del lugar porque las puertas abrían hacia adentro.

En ese momento, quien gobernaba el país era Felipe Calderón Hinojosa, el mismo presidente que declaró la “Guerra Contra el Narcotráfico” en México, y terminó involucrado en el caso debido a que una de las cuatro propietarios de la guardería era Marcela Gómez del Campo, prima de su esposa Margarita Zavala.

Cada año, los padres de los menores fallecidos salen a marchar para exigir justicia por la muerte de los menores. Sin embargo, debido a la pandemia por coronavirus que se presentó este año, Patricia Duarte, una de las madres en lucha, informó la cancelación de las marchas en Hermosillo y la Ciudad de México.

Fuente: Infobae

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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