CIUDAD DE PANAMÁ (Reuters) — El grupo financiero estadounidense Citigroup está evaluando su regreso a Cuba, dijo este jueves el presidente ejecutivo para Latinoamérica, Francisco Aristeguieta, en un foro empresarial de la Cumbre de las Américas.
El incipiente deshielo de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, anunciado en diciembre pasado, ha abierto la puerta para el regreso de algunas operaciones privadas a la isla tras ser expulsados hace más de cinco décadas con el triunfo de la revolución socialista liderada por Fidel Castro.
«Nuestra licencia en Cuba está activa, la que teníamos hace 54 años, no ha sido extinguida. Y estamos evidentemente evaluando nuestro regreso a Cuba», dijo Aristeguieta, quien consideró que el proceso todavía tardará un tiempo «por una cantidad de elementos políticos de por medio».
El ejecutivo aseguró que, pese a los desafíos, las corporaciones globales están demostrando un gran «interés» en regresar a Cuba.
El foro empresarial de la Cumbre de las Américas antecede al encuentro de jefes de Estado que se celebrará el viernes y el sábado en Panamá, en el que participará Cuba por primera vez y su presidente, Raúl Castro, tendrá la oportunidad de ver cara a cara a su par estadounidense, Barack Obama.
Ambos mandatarios anunciaron el 17 de diciembre de 2014 un plan para restablecer sus congeladas relaciones diplomáticas que incluye un plan para abrir embajadas, hablar sobre derechos humanos, temas económicos y facilidades de viajes.
Delegaciones de los países se han reunido para avanzar en la normalización de los lazos y algunas empresas y asociaciones empresariales estadounidenses ya han comenzado a hacer negocios en Cuba.
El presidente ejecutivo y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, también presente en el foro empresarial en Panamá, dijo que Cuba es «interesante» pero en un futuro.
En la región latinoamericana hay también expectativas por los cambios en Cuba tras la recuperación de su relación con Estados Unidos.
El presidente ejecutivo del panameño Banco General, Raúl Alemán, sostuvo que «Cuba es una oportunidad interesante. Y también es una amenaza en el sentido de que va a competir con nuestros países, quizás ofreciendo servicios que hoy no ofrece».