Aguililla, Michoacán. La violencia amenaza y domina la vida del pueblo. Las constantes pugnas y reacomodos de los cárteles de la droga mantienen el miedo y la zozobra cotidiana a amplias franjas de la región.
El más reciente brote de la violencia cíclica y permanente en Aguililla —zona fronteriza con Jalisco— ya cobró la vida de varios civiles, y para desgracia de los habitantes, el despliegue de la Guardia Nacional no ayudó a mejorar su desesperada situación, incluso aseguran ya no se ven elementos de las fuerzas armadas en la zona.
Los expertos advierten que Michoacán es la expresión más clara de un estado fallido, en el que ni la autoridad federal ni el gobierno estatal han podido enfrentar y resolver la problemática de un narcoestado, que lleva más de un año controlado por el Cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación.
Las evidencias de lo que hoy sucede en Aguililla son reportadas a través de redes sociales. En una de esas paginas se exhibieron los videos de un vehículo monstruo supuestamente abandonado por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta práctica es recurrente entre los narcos, quienes exhiben las unidades como un trofeo de guerra arrebatado a sus rivales.
Bloqueos reportados en redes sociales, generados por Cárteles Unidos (Foto: Twitter/UnidadDeInteli1)
La violencia en la comunidad se cuela en todos las conversaciones de los vecinos y los medios locales, quienes aseguran que Aguililla se ha convertido en Tierra de nadie. El miércoles, la narcoguerrilla avanzó del Aguaje a El Terrero, donde un camión fue atravesado en la carretera Aguililla-Apatzingán.
De acuerdo con las autoridades, entre El Aguaje y El Terrero se divide el control territorial del CJNG y Cárteles Unidos.
A principios de mayo, una manta que amaneció en la plaza principal de Aguililla anunciaba la llegada “para quedarse” de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho y su CJNG, donde advertía que liberarían a los pobladores del yugo de sus rivales.
La pelea en Aguililla, la región sierra-costa en general y la vecina Tierra Caliente viene de largo. El CJNG, cuya presencia se ha identificado en 23 entidades, ha tenido que pelear territorios con cárteles como la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y los Viagras, quienes al verse avasallados optaron por unir fuerzas y conformaron la célula delictiva conocida como Cárteles Unidos.
En noviembre del año pasado, éste último grupo criminal tocó la puerta de decenas de habitantes de Tierra Caliente, los más pobres de Apatzingán, Buena Tepalcatepec y Aquil, y les informó que el CJNG se preparaba para una incursión armada, y que arrasarían con todo a su paso.
Aunque siempre ha habido crisis en el estado, pues es una zona clave para el narcotráfico, desde el 2019 la situación se ha vuelto crítica. Fue ese año, cuando el cártel de las cuatro letras amenazó y tildó de traidor a Juan José Farías, alias el Abuelo, señalado hace poco de ser líder del grupo criminal Cárteles Unidos.