Puntualizó que entre los giros supervisados, además de comercios, restaurantes y hoteles, se encuentran los que ofrecen servicios de atención a la salud, los cuales son verificados rigurosamente.
Dijo que las suspensiones se pueden aplicar por la presencia de “fauna no deseada” o plagas, o por no contar con las medidas y licencias solicitadas, por lo que llamó a verificar que las atenciones sean brindadas por profesionales.
Enfatizó que las sanciones pueden ir desde mil pesos hasta un millón de pesos, según la gravedad de la falta.
Destacó que al momento de imponerse penalidad la autoridad sanitaria es quien fundará y motivará la resolución, tomando en cuenta los daños que hayan sido producidos o que pudieran provocarse contra el bienestar de las personas que se vean expuestas.
Los principales aseguramientos de producto son por artículos sin etiquetas legales, y, en consultorios, medicamentos con vigencia vencida, según se informó.
La funcionaria apeló a que la ciudadanía esté pendiente de que quienes los revisen estén debidamente registrados en el padrón del Registro Nacional de Profesionistas, toda vez que esto es una garantía para considerar que aquellos a los que se les está depositando confianza se encuentran realmente capacitados.
Fuente: eldiario.mx