Los actos de violencia generada por el crimen organizado, pero también por las diferencias étnicas y religiosas generaron el desplazamiento de su lugar de origen de al menos 90 mil personas en los últimos años.
Édgar Corzo Sosa, visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó al Senado el informe sobre el desplazamiento interno y precisó que existen varios registros, realizados por instituciones federales y estatales.
La CNDH detectó mil 784 personas desplazadas, pero ellas refirieron conocer un total de 35 mil 433 víctimas de este desplazamiento; además, los gobiernos estatales y municipales reportaron 30 mil 377 personas desplazadas; los organismos de derechos humanos estatales reportan siete mil y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas registró entre 2006 y 2007 a 16 mil 92 personas desplazadas, entre otras cifras que se han entregado; así, se observa que en estos años se han reconocido al menos 90 mil personas en condición de desplazamiento interno.
El informe muestra que al menos son 49 las localidades de nueve entidades federativas que expulsan a sus habitantes, como consecuencia de la violencia. Los estados son Chiapas, con dos; Chihuahua, con siete; Guerrero, con 11; Jalisco, una; Tamaulipas, dos; Michoacán seis; Durango, tres; Veracruz, una y Oaxaca una más.
La más numerosa es Sinaloa, con 18 localidades, que son Ranchería La Noria, Ojo de Agua Las Palmillas, Tecomate de la Noria, Tiro, Comunidad La Mesa, El Zapote, El Oro, Tararán, Madriles, Puerto La Judía, Real Blanco, Los Laureles, Corral Quemado, La Ladrillera, Zaragoza, Cieneguilla, Platanar de los Oliveros y El Llano.
También muestra que en el universo de mil 784 personas que reportaron a la CNDH haber sido obligadas a desplazarse de su lugar de origen, 441 dijo que fue por actos de delincuencia; 16 por conflicto religioso; tres por conflicto de tierra; 10 por conflicto entre familias; 66 no especificaron y mil 248 dijeron que hubo un desastre natural.
Derechos Humanos
Frente a los senadores y a las organizaciones sociales que acudieron a convocatoria de la panista Gabriela Cuevas, Édgar Zorzo Sosa precisó que se trata de un problema que existe en México y que directa o indirectamente está vinculado con múltiples violaciones a los derechos humanos y que requiere ser visibilizado, debidamente dimensionado y atendido.
Recordó que los desplazamientos internos en el país no siempre son consecuencia de violaciones a los derechos fundamentales, pero la violencia, inseguridad, impunidad y, en términos generales, la debilidad del Estado de derecho y la falta de condiciones adecuadas para el debido desarrollo de las personas, han propiciado que en diversas regiones del país un número considerable de mexicanos abandonen sus lugares habituales de residencia para buscar, no sólo mejores condiciones de subsistencia, sino muchas veces cuestiones tan básicas como preservar su vida e integridad física, así como la de su familia.
Excelsior