Un comando armado robó un cargamento de 33 toneladas de concentrado de oro y plata, propiedad del Grupo Minero Bacis, cuando era trasladado en un tractocamión por la carretera Durango-Puerto Manzanillo, a las afueras de Guadalajara.
Según el comunicado emitido por la propia empresa, los delincuentes —a bordo de dos vehículos con cristales polarizados— interceptaron el camión, sometieron al conductor y neutralizaron a los elementos de seguridad privada que lo custodiaban. Los trabajadores fueron privados de su libertad durante aproximadamente una hora y media, hasta ser liberados en la caseta de Chapala, donde posteriormente acudieron ante la Guardia Nacional para reportar el hecho.
Aunque las autoridades localizaron el tractocamión, la carga de metales preciosos no ha sido recuperada hasta el momento, y su paradero sigue siendo desconocido. La empresa transportista Fletes Durango S.A. de C.V., responsable del traslado, tampoco ha emitido más detalles sobre el operativo de custodia fallido.
Grupo Minero Bacis condenó el ataque, señalando que este tipo de delitos “deterioran gravemente la operación minera y afectan los ingresos del país”.
Este suceso se suma a una ola de violencia y robos en carreteras federales que ha puesto en jaque al sector transporte e industrial. A pesar de los constantes anuncios de reforzamiento de la seguridad carretera por parte del Gobierno federal, los transportistas han denunciado que los robos persisten con total impunidad.
Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre detenciones o avances en la recuperación del millonario cargamento.