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Salud y Bienestar

¿Cómo actuar ante un “golpe de calor”?

Ante el incremento de la temperatura en la entidad, la Delegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, emite una serie de recomendaciones de cómo actuar de manera rápida y oportuna ante un “golpe de calor”, en tanto que se brinda la atención médica correspondiente.

A través de la Coordinación Delegacional de Atención Médica, explicó que el golpe de calor es una de las consecuencias que se puede sufrir ante la exposición prolongada al sol; se da cuando la temperatura corporal supera los 39.9 grados centígrados, lo que genera una descompensación grave, toda vez que el cuerpo funciona normalmente a una temperatura propia de 37°C.

Indicó que los niños y los adultos mayores de 65 años son los más vulnerables a sufrir un golpe de calor; de ahí la importancia de identificar sus síntomas y saber cómo actuar para tratarlo lo más rápido posible y evitar consecuencias mayores.

Entre las recomendaciones más comunes en una primera atención, destacan las siguientes:

• Poner a la persona en un sitio fresco a la sombra, y colocarle los pies en alto. De continuar al sol, la temperatura no descendería e incluso podría subir más.

• Desvestir a la persona e intentar disminuir la temperatura corporal, colocando tela mojada en las axilas o ingles. Si es posible, moverla a un lugar con aire acondicionado o ventilador.

Asimismo, el IMSS recomendó no realizar las siguientes actividades y acciones para evitar un golpe de calor:

• No realizar ejercicio en espacios abiertos en entre las 11:00 y 16:00 horas, que es cuando se registra mayor temperatura. Las personas mayores deben permanecer en casa durante estas horas.

• Si se está expuesto al sol, no es conveniente quitarse la camisa si siente calor.

• No exponerse demasiado al sol.

• No beber alcohol ni bebidas estimulantes, ya que aumentan el metabolismo y con ello la temperatura corporal.

• Evitar las comidas grasas o muy calientes.

Finalmente, el Seguro Social hizo hincapié en que ante cualquier incidente por golpe de calor, es necesario llamar a un número de emergencia, si es posible trasladar al afectado a alguna área de urgencias cercana o a Atención Médica Continua en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción.

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

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