Conecta con nosotros

Ciencia y Tecnología

Cómo eliminar contenido de Facebook y YouTube de Google sin dejar rastro

Las redes sociales, así como los navegadores colocan a sus usuarios en el escaparate público más grande que existe: internet. Y los contenidos compartidos una vez pueden navegar por la red durante años, una eternidad.

Si eres de los que tecleó alguna vez su nombre en Google u otro buscador, conoces el tema.

Y es que de entre los millones de resultados que contienen estos, habrás encontrado fotografías, páginas web o blogs relacionados contigo.

La mayor parte de esta información tiene su origen en redes sociales como Facebook, LinkedIn y YouTube, entre otras.

Para evitar que esto pase, es necesario blindar tus cuentas personales de las redes.

Existe la opción de borrar ese contenido molesto.

Pero si es demasiado tarde para eso y tu rastro aparece en los motores de búsqueda, no desesperes, aún te queda una opción: eliminar los contenidos que no quieres que sigan circulando.

Te explicamos cómo hacerlo en Facebook, YouTube y también en Google.

Facebook

Existen varias opciones para lograr que información procedente de tu cuenta de la red social Facebook no aparezca en las búsquedas de Google.

Por un lado, puedes hacer desaparecer tu perfil del navegador. Para ello, inicia la sesión de Facebook y pulsa sobre la pequeña flecha a la derecha, arriba del todo. Del menú que se desplega, elige «Configuración» y después «Privacidad».

Hacer desaparecer tu perfil del navegador es una de las maneras.

La última pregunta de ese apartado es: ¿Quiere que otros motores de búsqueda muestren tu biografía? Como respuesta debes escoger «No«.

Por otra parte, también puedes lograr que las fotos de otros usuarios en las que apareces se puedan encontrar a través de búsquedas en el navegador.

Para ello, no tienes más que borrar de la imagen la etiqueta que te corresponde.

Antes que nada, debes comprobar qué fotografías están vinculadas a tu perfil. Lo puedes hacer accediendo al apartado «Privacidad» y seleccionando allí «Usar registro de actividad».

Una vez hecho eso, te encontrarás con tu actividad más reciente en la red social. Pero si seleccionas «Fotos», la lista se limitará a las imágenes en las que fuiste etiquetado.

Cada foto tiene a la derecha el icono de un lápiz. Pulsando sobre él se desplegará un menú, del que tendrás que seleccionar «Reportar/eliminar etiqueta».

También puedes quitarle tu etiqueta a fotos de otros.

Sin embargo, aunque ya no tenga etiqueta, la fotografía continuará en Facebook.

Así que si quieres eliminar la foto de la red social, tendrás que dar un paso más: pulsar «Reportar/eliminar etiqueta» y seleccionar «Quiero que se elimine esta foto de Facebook«.

Después, deberás escoger un motivo por el que borrar la imagen; por ejemplo, Me resulta embarazosa. Al pulsar Continuar se enviará el mensaje al usuario que colgó a fotografía en cuestión. Y si el usuario no elimina la imagen deberás dirigirte a Facebook.

Y la última de las opciones es eliminar tu cuenta de Facebook. Para ello debes iniciar la sesión, pulsando arriba a la derecha, y hacer click en «Configuración» y después «Seguridad». Verás que una de las opciones es «Desactiva tu cuenta». La decisión no es irreversible.

YouTube

Cada minuto, los usuarios cargan horas y horas de video en YouTube, pero la compañía lo que suele comprobar es si los audiovisuales contienen música con derechos de autor.

Sin embargo, aunque no sea lo rutinario, se puede solicitar que se elimine un video concreto.

Puedes solicitar a YouTube que elimine contenido concreto.

Para ello, debes empezar la sesión en tu cuenta de YouTube.

Una vez dentro, elige el video a bloquear, pulsa Más en la parte inferior de éste y después «Notificar».

Como con las imágenes de Facebook, en este caso también tendrás que justificar la petición. Además de los motivos relacionados con el contenido sexual o violento, encontrarás la opción «Infracción de mis derechos«. Y ésta a su vez se desplegará en otro menú, del que podrás escoger, por ejemplo, «Invasión de la privacidad».

En función del tipo de infracción que marques, YouTube te pedirá o no que completes varios pasos más.

Y al igual que con Facebook, si el video no desaparece días después de la solicitud, lo mejor será que te pongas en contacto directamente con YouTube, a través de su servicio «Contact Us» («Contáctenos»).

Google

Puedes hacer que el navegador borre los enlaces, fotografías u otro tipo de contenidos que no quieres que aparezcan como resultados de búsquedas.

Pero este proceso es algo más engorroso que los anteriores.

Antes que nada, debes localizar el formulario con el que hacer la petición. Lo encontrarás en este enlace: https://support.google.com/legal/contact/lr_eudpa?product=websearch&hl=es

Y con una buena explicación quizá logres que el propio Google haga desaparecer enlaces.

En éste deberás indicar tu nombre y dirección de correo electrónico, además del resultado de búsqueda que deseas eliminar.

Esto último lo podrás hacer accediendo al contenido en cuestión, copiando el vínculo y pegándolo en la casilla correspondiente al URL.

Y después tendrás que explicar la razón por la que Google debe hacer desaparecer el enlace en cuestión. Dispondrás para ello de una casilla con una capacidad para hasta 1.000 caracteres.

Además de la justificación, la compañía te pedirá que acredites tu identidad. Podrás hacerlo adjuntando al formulario tu pasaporte o tarjeta de identidad escaneado, por ejemplo.

Una vez cumplidos todos esos pasos y tras hacer click en «Marque esta casilla para confirmar que está de acuerdo», podrás enviar el formulario.

Con todas estas opciones, lograrás desaparecer de las búsquedas en navegadores. Y si no lo consigues del todo, al menos habrás escogido qué contenidos esconder.

Fuente: BBC

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto