Los síntomas más comunes de intoxicación por monóxido de carbono son: dolor de cabeza, mareos, debilidad, náusea, vómitos, dolor en el pecho y confusión, informó el doctor Antonio Baños, coordinador auxiliar de Gestión Médica de la Delegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua.
Destacó que al presentarse uno u varios de estos síntomas, se debe de acudir de inmediato al servicio de urgencias para que la persona sea estabilizada.
Lo anterior lo dio a conocer debido a que es en la temporada invernal cuando desgraciadamente se registran casos de intoxicación por esta sustancia, los cuales, de no atenderse a tiempo, puede derivar en la muerte.
El médico explicó que el monóxido de carbono es un gas sin olor, sin color, altamente tóxico, que se produce por la combustión incompleta de sustancias que contienen carbono, como la gasolina, el diesel, el carbón y la leña, que al acumularse en lugares que con poca o nula ventilación pueden generar la intoxicación en las personas.
Enfatizó que una vez que la persona lo aspira, este gas se combina rápidamente con la hemoglobina de la sangre, contenida en los glóbulos rojos o eritrocitos; y reduce, a veces a niveles fatales, la capacidad de transporte de oxígeno de los pulmones a las células del organismo.
“La exposición al monóxido de carbono, aún en muy bajas concentraciones, origina efectos adversos a la salud por el bloqueo permanente de la hemoglobina, que van desde el dolor de cabeza, reducción del discernimiento mental y, después de dos horas de exposición, la capacidad de la sangre para acarrear oxígeno, la cual disminuye en un 90 por ciento”, recalcó.
Por lo tanto, exhortó a la población tener los cuidados necesarios para el manejo de calefactores, principalmente aquellos de combustión de leña, como el ventilar la habitación, abriendo por lo menos 15 centímetros las ventanas; pero sobre todo, no dormir con estos aparatos prendidos.
Finalmente, reiteró a los derechohabientes del IMSS que en caso de una intoxicación con monóxido de carbono, acudir de inmediato al servicio de urgencias a recibir la atención necesaria.