Con ayuda de una sola mano, una persona puede evaluar si tiene aneurisma aórtico ascendente, una dilatación potencialmente fatal de las arterias principales en el corazón, según un estudio publicado el pasado 18 de mayo en The American Journal of Cardiology.
¿En qué consiste la prueba?
Basta con extender la mano con la palma hacia arriba y alargar lo más que se pueda el pulgar en dirección al dedo meñique. Que el pulgar llegue hasta el centro de la mano es lo normal. Sin embargo, cuando cruza el borde de la misma, podría tratarse de un signo de un aneurisma aórtico.
El hecho de poder mover pulgar de esa forma, podría ser una señal de que los huesos largos del paciente están demasiado estirados y sus articulaciones están laxas, pudiendo ser indicativo de una enfermedad del tejido conectivo en todo el cuerpo, incluida la aorta, explican los investigadores.
Por regla general, un aneurisma aórtico no presenta síntomas, por lo que la mayoría de las personas puede no saber que la tiene.
El estudio
Investigadores de la Universidad de Yale, (Connecticut, EE.UU.) descubrieron que los pacientes con resultados irregulares en este ‘test’ (cuando el pulgar excede el borde de la palma) a menudo se correlacionaban con el diagnóstico de un aneurisma aórtico, cuya complicación puede derivar en una hemorragia interna masiva, posiblemente fatal.
Para la investigación se estudiaron los casos de 305 pacientes que fueron sometidos a cirugías cardíacas por aneurisma ascendente, reparación de válvulas o injerto de derivación de la arteria coronaria.
Aunque 59 de los pacientes tenían diagnósticos de aneurisma ascendente, la prueba indicó que solo 10 pacientes presentaban el trastorno. Los investigadores enfatizaron que los pacientes que tienen un resultado irregular de la prueba tienen una «alta probabilidad de albergar un aneurisma», a pesar de que la mayoría de los pacientes con aneurisma no manifiestan un signo positivo de pulgar-palma.