Desde hace más de cinco años, motivada por sus ganas de ayudar al prójimo, María del Refugio Meza Lozano se dio a la tarea de donar las medicinas que le iban quedando en su casa a las personas que las necesitaran.
Cuando empezó, instaló una cajita con las medicinas en la tienda que está a la vuelta de su hogar, pero de unas semanas a la fecha puso un «módulo», como ella lo llama, por fuera de su domicilio en la calle Francisco I. Madero y Cuauhtémoc, de la colonia Benito Juárez, mejor conocida como Plano Oriente.
Platicó que sus principales beneficiarios son sus vecinos y que nunca se queda sin medicinas porque entre todos así como se llevan, le traen para poder seguir ayudando a más gente.
«Conocemos a mucha gente que no tiene seguro y no tiene cómo ir a atenderse a un médico y que a lo mejor sus dolencias son pequeñas o que tiene la receta pero no dinero para surtirla y aquí le ayudamos, las medicinas que más necesitan son paracetamol, antinflamatorios y medicamento para el diabetes», detalló.
De que los medicamentos se echen a perder en las alacenas de las casas mejor que sirvan de ayuda para quien así lo requiera, dijo, le encantaría tener más opciones para ofrecer y ver crecer su «módulo».
«Ayudar me da mucha satisfacción, ver que las personas se alivianan, que les ayudó lo que les pude donar y que lo aprovechan es muy, muy bonito», subrayó.
Invitó a toda aquella persona que tenga medicina extra en sus hogares a donarlas, ya sea a ella o a quien lo necesite, pero que no dejen que pierda su funcionalidad sin aliviar a alguien.
Bernardino González, vecino y beneficiario, expresó que este tipo de acciones se deberían multiplicar por todos lados, para que toda aquella persona que no tenga dinero para adquirir medicamentos no se quede sin ellos.
«No me ha tocado ver esta acción en otros lados, debería servir de ejemplo para otras personas y también los políticos, me da gusto que haya gente así como ella, que ayuden sin esperar nada a cambio», aseveró.
Fuente: El Imparcial