De acuerdo con Kristen Kizer, dietista del Houston Methodist Hospital, con un poco de autocontrol y algunos ajustes simples, se puede disfrutar de todas las fiestas sin sabotear el peso corporal.
La falta de sueño, la abundancia de comida y el estrés de la época son la combinación perfecta para ganar algunos kilos. Para evitar subir de peso es importante no saltarse comidas y el desayuno debe ser la primera ingesta, en lugar de ahorrar calorías para la gran comida o cena.
Incluir un alimento rico en proteínas como el yogur bajo en grasa, queso o jamón, ayudará a no llegar con tanta hambre al gran momento, se deben preferir alimentos asados o al vapor, en lugar de aquellos procesados o ricos en grasa.
Las comidas navideñas suelen ser altas en carbohidratos, así que se debe intentar reducir su consumo durante el día y reemplazarlos por alimentos más saludables y ligeros.
Si hay que disfrutar un postre, es mejor hacerlo sin culpa, y para ello se deben elegir recetas que lleven salsas de fruta, en lugar de aceite o mantequilla.
La especialista recomendó que antes de salir de fiesta se debe elegir entre consumir alcohol o un postre, pero no ambos, para reducir la ingesta de calorías.
Si son los anfitriones de la fiesta, lo mejor es preparar menos comida, por ejemplo, en lugar de catorce platillos, se debe intentar preparar siete u ocho, para evitar comer el recalentado al otro día.
Dormir bien en esta época es primordial, ya que menos de seis horas de sueño provoca antojos de alimentos azucarados y almidonados y disminuye la preferencia de comer alimentos más saludables.
También, registrarse para una carrera después de las vacaciones es una buena idea para iniciar el nuevo año con actividad física, y convertirse en una motivación para continuar con el ejercicio.
Excelsior