Ni Geo Zapata, ni Edgar Piñón y mucho menos Benjamín Carrera, llegarán a la presidencia del Congreso.
La Junta de Coordinación Política votó sorpresivamente a favor de una morenista, bueno, neomorenista, Adriana Terrazas Porras, para que encabece al Legislativo en el segundo año de labores.
Los grillos que habitan en la Torre, afirman que Adriana negoció con su expartido, el PRI, y sus cuates del PAN para llegar, toda vez que en la interna de la bancada de Morena fue derrotada por Benjamín Carrera, motivo por el cual el coordinador Cuauhtémoc Estrada votó en contra de la propuesta de mesa directiva que incluye a su compañera como presidenta.
Ya veremos si este viernes le alcanzan los votos a Adriana para lograr el objetivo, lo que podría representar un rompimiento con la Cuatroté y en todo caso hasta de fracción parlamentaria cambiaría.
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La moreniza local ya está lista para que este fin de semana se elija, por fin, a la sucesora del eterno dirigente Martín Chaparro.
En esta ocasión, por motivos de género, a Chihuahua le toca ser encabezado por una mujer, han sido varios los nombres como el de la «tocaya» Andrea Chávez, así como el de la exdiputada priísta Mayra Chávez, pero ambas han desistido.
Antes de darse a conocer las cuestiones de género eran sólo hombres los que habían levantado la mano, pero como dijo su mamá que siempre no, debieron apechugar.
Otra más era la exdiputada y ex aspirante a candidata al gobierno, Carmen Almeida, sin embargo su aspiración a la dirigencia nunca terminó de prender.
Será hasta este viernes, durante el día, cuando salgan los primeros nombres.
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¿Qué tan graves serían los temas que la gobernadora Maru Campos debió tocar con Jáuregui y Serrato, que los tuvo que citar en su casa y no por teléfono?
Y es que la primera de las broncas, como ya lo señalamos en ediciones anteriores, es la falta de comunicación entre algunos integrantes del gabinete, que un día la declaración del gobierno es una y al otro es completamente lo contrario.
Seguramente fue un ajuste de tuercas y les tocará ir pasando uno a uno a los despachos del secretario general y del secretario coordinador de gabinete, para leerles la cartilla a sus compañeros y que estos se cuadren ante las instrucciones ya giradas.
Y es que ya se les dijo, o se aclimatan, o se acli… ya saben el resto.