El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte ridiculizó al presidente Donad Trump, al asegurar que sus amenazas de destruir el país asiático se parecían a los «ladridos de un perro».
“Si creía que puede asustarnos con sus ladridos, está realmente soñando”, dijo Ri Yong Ho, en una conferencia televisada el miércoles en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ri intervino un día después de que Trump debutase en la Asamblea con un discurso en el que se refirió al líder norcoreano, Kim Jong-un, como el “hombre cohete” y amenazara con “destruir totalmente” el país, si atacaba a Estados Unidos o sus aliados. El equipo de Trump defendió sus comentarios, como un argumento provocativo pero honesto ante las amenazas colectivas. Consultado por estas declaraciones, Ri dijo sentir “pena por sus colaboradores”.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, también se unió a la guerra verbal, utilizando su intervención del miércoles en la ONU para endurecer su ya fuerte retórica contra Corea del Norte. Abe advirtió que Kim estaba saliendo inmune, después de comportarse peor que cualquier dictador tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Abe hizo un llamamiento para reemplazar las conversaciones por un aumento de presión sobre el régimen y respaldó nuevamente la postura de Trump, de mantener todas las opciones sobre la mesa respecto a Pyongyang. El líder japonés ha visto subir sus niveles de aprobación, por la forma en que ha enfrentado las amenazas de Kim. De regreso a Japón decidirá sobre la convocatoria de una elección anticipada.
El primer ministro japonés dijo que una década de conversaciones con Corea del Norte solo ha demostrado que ese país no considera abandonar nunca su programa armamentístico. También acusó al régimen norcoreano de abusar de Japón y otros países para obtener ayuda financiera y urgió a la comunidad internacional a imponer estrictas sanciones. “El que podamos detener a Corea del Norte depende del trabajo conjunto de la comunidad internacional. No nos queda mucho tiempo”, sentenció.
“Corea del Norte está tratando de acabar con todos los esfuerzos de desarme que hemos hecho en los últimos años”, agregó Abe, y advirtió que “el régimen contra la proliferación de armas estaba por sufrir su mayor revés hasta ahora”.
China y Rusia han apoyado nuevas conversaciones con Corea del Norte, mientras respaldan sanciones más duras de parte de la ONU. El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, ha insistido en llamar a su vecino del norte a dialogar sobre su programa nuclear.
El comité de cooperación entre ambos países aprobó el jueves 8 millones de dólares de ayuda humanitaria a Corea del Norte, en lo que supone un reinicio del apoyo a través de organizaciones de la ONU, desde su suspensión en diciembre 2015. El Ministro de Unificación de la península explicó que la ayuda humanitaria era un tema independiente de la situación política.
El jueves también será un día ocupado para la diplomacia en Nueva York. Trump tendrá reuniones bilaterales con Abe y Moon, y los tres líderes luego mantendrán un encuentro. Moon también intervendrá hoy en la Asamblea General de la ONU. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, se reunieron ayer y “reafirmaron la importancia de la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y de tomar nuevas medidas en respuesta al desafiante comportamiento norcoreano”, según un comunicado publicado por la Casa Blanca la noche del miércoles.