Corea del Norte reportó este martes que probó con éxito su primer misil balístico intercontinental (ICBM), que tendría una capacidad superior a la estimada por Estados Unidos y con el que podría alcanzar cualquier punto geográfico del planeta.
El misil era un ICBM recién desarrollado que alcanzó una altitud de dos mil 800 kilómetros y fue disparado en su ángulo más alto, señala la conductora en la televisión estatal norcoreana.
El proyectil que voló durante 39 minutos podría golpear «en cualquier parte del mundo», agregando que no causó ningún riesgo a las naciones vecinas.
Corea del Norte realizó el lanzamiento de prueba de un misil, llamado Hwasong-14, bajo la observación del líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo la emisora de televisión estatal en un informe especial.
En el mensaje, la primera vez que Corea del Norte realiza este tipo de anuncios, una conductora detalló que el misil logró una altitud de dos mil 802 kilómetros y voló 933 kilómetros antes de alcanzar un blanco en el mar del Este.
El misil fue lanzado desde la región occidental del país en el mar desde su costa este el martes, de acuerdo con funcionarios de Corea del Sur y Japón .
Mientras que Pyongyang ha aparecido tener ciertos progresos en la materia, los expertos creen que Corea del Norte no tiene la capacidad de localizar con precisión un lugar con un misil balístico intercontinental, o miniaturizar una ojiva nuclear que puede caber en un misil de este tipo..
Ni Estados Unidos, Corea del Sur ni Japón han confirmado si se trata de un ICBM. Sin embargo, el lanzamiento corre el riesgo de una grave escalada contra Corea del Norte sobre su programa de armas
Estados Unidos indicó que todas las opciones incluyendo la fuerza militar están disponibles para combatir la amenaza de Pyongyang, aunque los vecinos de Corea del Norte han advertido que una acción de esta naturaleza en el régimen podría ser desastrosa para el norte de Asia, dado el riesgo de represalias.
El lanzamiento del ICBM es un paso importante en el controversial programa de desarrollo de misiles de la RPDC, que Pyongyang dice que tiene como objetivo garantizar la defensa de la seguridad del país y el derecho a la existencia nacional ante amenazas de Estados Unidos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.