Que no, que sí, que siempre no y que siempre sí. Así se la ha pasado Javier Corral, entre que se descarta y de confirma en la carrera por la gubernatura, pues ni con Juan Blanco ni con José Luis Barraza ha podido hacer migas su proyecto, por la simple razón de que él representa el ala azul del antiduartismo y es el único con esta línea como columna vertebral dentro del PAN.
Así, se despejan las especulaciones que lo situaban, primero fuera de la contienda, luego detrás de ‘Chacho’, pues durante el programa nocturno de Hugo Valles, en el Canal 28, destacó que está considerando participar (los tiempos aún se lo permiten) dentro de la contienda interna del PAN para acceder a la candidatura, pues aunque siempre se ha hecho del rogar, nunca ha dado un no definitivo.
Durante el programa el senador chihuahuense se fue recio contra el gobernador César Duarte, a quien no bajó de “vulgar pandillero”, “ladrón” y “vil pillo”, y se preguntó por qué ningún aspirante a la gubernatura, ni de PRI ni de PAN ni independiente, ha mencionado siquiera temas tan delicados como el banco Unión Progreso, los ranchos y otros negocios que le achacan al mandatario, o la sumisión de los poderes legislativo y judicial al ejecutivo, entre otros temas que han marcado a la administración y a los que nadie quiere moverle.
Así, va pintando más complicado el escenario de la sucesión, con un priísmo cosméticamente alineado en torno al candidato de la continuidad, Enrique Serrano, y una oposición cada vez más dispersa en proyectos que van desde la simulación y la complicidad hasta la oposición rabiosa hacia el actual mandatario.
El que también había dicho que al final no, pero siempre sí, fue el ex alcalde capitalino Carlos Borruel Baquera, quien se apareció como difunto apestado en el CDE del PAN, donde salió en la foto con los demás aspirantes: Juan Blanco, Jaime Beltrán del Río, Gustavo Madero, su ‘amigazo’ Corral, así como los de relleno Teresa Ortuño y Carlos Angulo. Todos sonrieron.
Pero la invitación no le llegó a Borruel de sus paisanos, sino de los panistas del CEN, pues al estar la decisión en las oficinas centrales de la Del Valle, el oriundo de la Dale tiene una lejana posibilidad, pero posibilidad al fin, de cachar lo que sea y mantenerse vivo dentro de la grilla, de la que fue casi desterrado.
Respecto a lanzarlo como candidato ¿se imaginan? La frágil simulación de unidad panista quedaría hecha añicos, pues ni modo de creer que Juan Blanco o Javier Corral le levantarían la mano. Por ahí no va.
Pasando al ámbito de la capital del estado, sigue sin saberse qué le ofrecieron a Rocío Reza para que se bajara de la contienda tan animosa. Juran que es una diputación por la vía pavimentada, pero lo que trascendió ayer es que será Miguel Riggs su apuesta para la sindicatura, en una posición que, aseguran en el PAN, tiene casi ganada. Así, el empresario y basquetbolista podría por fin entrarle a la nómina y comenzar a cosechar las esperanzas de su familia, azul hasta la médula.
En el lado priísta también preparan sus armas. Lucía Chavira va con todo mientras su marido y ex contendiente, Marco Adán Quezada, ha sabido hacerse a un lado para no ‘hacerle mosca’ a su esposa y demostrar con hechos que Lucía tiene sobrado peso y liderazgo para encabezar su proyecto a la alcaldía, mientras el CEN (no tanto el CDE) del PRI les pusieron grilletes a quienes aún quieren patalear y el delegado, José Luis flores, quedó claro que el pastel alcanza para todos menos para quienes jueguen contra la casa, el PRI.
En la frontera, la atención no está tanto en la contienda sino en otro evento económico y político de peso mundial: la visita del papa Francisco, pues aunque en teoría es un evento religioso, los empresarios y políticos e Juárez son los que andan más sobrados de emoción, los primeros viendo cómo le exprimen billetes y los segundos votos.
Así, las habitaciones de hotel han incrementado sus precios hasta 800% para esa fecha, un asunto que tendrá que atender el buen ‘Pancho’ Salcido como delegado de Profeco, mientras que los grillos andarán tendidos tras la logística, la grilla y la foto, para presumir como banderas de campaña. Otro mitote es el de los boletos, pues por más democrático y abierto que quiera hacerse, la demanda hace la transa y más en el pobre Juárez.
Se sabe que el papa recibirá a los familiares de los jóvenes masacrados en Salvarcar, aquellos a quienes oficiosamente el presidente Felipe Calderón tachó de criminales por el grave delito de dejarse matar, pues en su lógica cualquier muerto era un narcotraficante pandillero, en ese frenesí genocida que dejó a varias familias de Juárez enlutadas.
Sin embargo, estas familias irán con el chisme de que ni se ha aprobado la Ley de Auxilio a Víctimas del Delito, aprobada desde principios del año pasado, ni han recibido la reparación del daño a la que tienen derecho. Puras promesas, años de promesas, y la justicia aún no les llega.
Precisamente para ver los preparativos de este evento llegó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien aunque anduvo sonriente y optimista por la inminente visita papal, no pudo dejar de mostrar tensión por la reaprehensión de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y nada más les jugó el dedo en la boca a los reporteros que pretendían entrevistarlos prometiéndoles una rueda de prensa que jamás ofreció.
Y cómo no, si del manejo de este caso depende su futuro político. Ya trascendió que ni inteligencia ni nada. La aprehensión de Guzmán ocurrió por una serie de eventos afortunados para el hidalguense, pues según difundió la Secretaría de Marina, los elementos llegaron para atender una denuncia ciudadana sobre personas armadas, que luego resultó ser ‘El Cholo’, jefe de sicarios del ‘Chapo’, y al final la sorpresa resultó mayúscula al saber que el propio capo estaba ahí.
Si bien esto le da aire a su carrera por la presidencia, mientras su principal rival, Luis Videgaray, se hunde junto con el peso, no pudo sacarle el provecho mediático que hubiera querido pues su milagroso hallazgo fue pronto ridiculizado por la entrevista que hicieron Kate del Castillo y Sean Penn al narcotraficante, y que se ha llevado la atención nacional y mundial.
Ahora, en un acto de patetismo como los que han marcado a este gobierno, el gobierno saca de nuevo su vena vengativa como ya lo hizo contra Carmen Aristegui, José Manuel Mireles y otros que se han opuesto a la maquinaria. La diferencia aquí es que la ciudadanía no se traga que se persiga a un par de actores por entrevistar a un capo, mientras gobernadores han sido retratados y vinculados con pruebas a crímenes directos contra la población, y a ellos ni con el pétalo de una rosa. Además, ambos tienen ciudadanía norteamericana, y allá no tienen a una Arely Gómez o a un Virgilio Andrade para simular. Todo quedará en un ridículo más para el actual gobierno.