Los últimos serán los primeros. Así ocurrió en la elección interna del PAN, donde los primeros en apuntarse, como fueron Juan Blanco y Jaime Beltrán del Río, están siendo poco a poco desplazados por los que fueron incluidos al final: Javier Corral y Carlos Borruel.
En el caso de Carlos Borruel, presumió una encuesta a modo en la que afirma que tiene un amplio nivel de conocimiento entre los chihuahuenses. Eso no se le niega, sin duda todos los capitalinos y buena parte de residentes de otras ciudades lo recuerdan, pero no por grandes obras o proyectos innovadores, sino por los constantes escándalos y corruptelas, como su hijo posando con armas largas, siendo golpeado por narcotraficantes y por Christopher James Barousse, los desfalcos al DIF y a otras dependencias, las operaciones estéticas de su esposa, entre un larguísimo etcétera.
Javier Corral también ya levantó claramente el dedo, pero como bien lo criticó el aspirante “nometoques” Jaime Beltrán del Río, Corral se apunta hasta que está decidido que la designación será por dedazo, cuando ya puede navegar a salvo del desgaste interno y del rechazo de su partido, pues es una realidad que en el PAN muchos nada más no lo pasan, y en el PRI menos.
Sin embargo, trae una ventaja que se ha vuelto su cantaleta: el apoyo de las fuerzas de izquierda, y es que Corral es panista nomás por el color de la corbata, fuera de ahí tiene un discurso eminentemente social y crítico que le ha procurado el visto bueno y la cercanía de casi todos los líderes de lo que queda de la más o menos verdadera izquierda chihuahuense, con perfiles como Jaime García Chávez, un ex perredista y ex comunista veteranísimo de la lucha social, así como Víctor Quintana Silveyra, académico de peso y líder de Morena, entre una larga lista de liderazgos.
Desde el altiplano también cuenta con el visto bueno izquierdoso, pues el mismísimo Agustín Basave, dirigente del ‘sol azteca’, así como Fernando Belaunzarán, uno de los legisladores perredistas con más peso en la izquierda, ya le dieron su bendición a corralino.
Ahora el problema será, en el caso del PRD, convencer a la matriarca local, Hortensia Aragón, de dar por terminado su romance político con César Duarte y abrazar un proyecto que no le gusta ni tantito, y peor aún, convencer a Andrés Manuel López Obrador de ir en un frente amplio opositor en Chihuahua que incluya a sus archienemigos, PAN y PRD, a quienes les tiene más cizaña guardada que al PRI, pues han sido notables sus muestras de complacencia hacia el gobernador César Duarte, con quien tiene más o menos buena relación.
Es por ello que columnas políticas nacionales aseguran que Corral lleva las de ganar, como ‘Confidencial’ de El financiero, que dice: «Cuentan entre los legisladores del PAN que en su partido están en el dilema de que para competir con fuerza por la gubernatura de Chihuahua tienen a Javier Corral Jurado, a quien muchos no ven con buenos ojos, es el mejor posicionado en las encuestas y se lleva de calle a Teresa Ortuño, Carlos Angulo, Juan Blanco, Jaime Beltrán y Carlos Borruel”. También fue notable el eco que hicieron prácticamente todos los medios nacionales al anuncio de Corral de ir por la alcaldía, fenómeno que no sucedió con ningún otro aspirante panista.
Una justificación que corre entre el alto y bajo panismo para la designación por dedazo, es la evidente intromisión del gobernador César Duarte y su círculo en las decisiones panistas, por lo que, afirman, el dedazo es la única vía para asegurar que no sea el mandatario priísta quien acabe por designar al candidato en Chihuahua, pues es sabido que tiene una gran capacidad para convencer a los albiazules de base y de arriba.
En el partido de enfrente, sigue causando controversia la salida intempestiva de Marcelo González Tachiquín, la cual aún no saben si fue lo que aparenta ser, una muestra evidente del desmoronamiento del duartismo, lo cual es un hecho. O tendría una lógica más rebuscada, al ser el ‘caballo negro’ de Duarte para hacerle mosca a Lucía Chavira en la pugna por la alcaldía de Chihauhua.
Desde luego Tachiquín no tendría la intención de ganar, sería imposible, aún con su fuerte y aceitado equipo, que tuviera oportunidades reales de ganar a estas alturas del juego, pero su misión sería dividir el voto priísta y restarle votos a Chavira para asegurarle la victoria a la candidata panista María Eugenia Campos, a quien acusan de mantener una sospechosa cercanía con el mandatario estatal.
Otros afirman que es simplemente un ‘anchondito’ que al igual que hiciera hace años el entonces magistrado, renunció indignado al no haber sido favorecido con el espacio que le prometieron y simplemente prefirió tirar la toalla al ver que la lista de huesos ya estaba acaparada y con una larga lista de espera que no lo contemplaba.
Delirante estuvo la reacción del dirigente estatal del PAN, Mario Vázquez, quien felicitó a Tachiquín por renunciar a su partido al considerar que se habían perdido sus ¿valores? Lo curioso fue que no extendió la felicitación a las decenas de panistas, algunos de gran peso, que han abandonado al PAN por la mismita razón.
Donde se sacaron literalmente un 10 fue en el Ayuntamiento de Chihuahua, cuyo cuerpo policiaco fue calificado con 10 por la organización ‘Causa en Común’ de María Elena Morera, una personalidad de peso y prestigio dentro de la escena nacional, lo cual refleja los resultados en cuanto a depuración, profesionalización y dignificación de la labor policial, algo en lo que Chihuahua, hay que reconocerlo, siempre ha imprimido notables esfuerzos.
Esto no significa que en las filas azules ya no haya gente “de la maña”, pero al menos no andan levantando y asesinando gente uniformados y a la brava como es común en otras entidades. El gobernador Duarte no perdió oportunidad de patalear porque no le quieren reconocer su mérito de haber traído seguridad a la entidad, pues según él casi mil ejecutados en 2015 (más desaparecidos) no son nada.
Aquí salta un dato curioso, ya que mientras las autoridades mexicanas, todas, creen ciegamente en la información que les sueltan a cuentagotas las agencias norteamericanas, y con base en ellas han logrado importantes detenciones, a la hora de lanzar alertas de seguridad descalifican a esas mismas agencias y dicen que “nocierto”, que la frontera, el noroeste y la Sierra son zonas de lo más calmadas y seguras.