Estos hombres consumen drogas desde hace muchos años, pero hace unos meses probaron fentanilo, una droga sintética que en México es fabricada en laboratorios clandestinos. Se trata de un narcótico extremadamente adictivo y 50 veces más potente y mortal que la heroína.
“No pude con el viaje, pánico, haz de cuenta una temblorina en todo el cuerpo. Las piernas, el pecho, calofríos. Pensé que estaba en el borde de la locura. Eran delirios auditivos y visuales. Pues lo peor que puedas pensar, cosas que nunca han pasado” narró un usuario de fentanilo en recuperación.
Otro usuario narró:
Me quedé callado, en otro mundo. Lleno de miedo, de temor. Veía un perrito chihuahua y me daba miedo. Me fui a la casa y el pánico siguió. Empecé a ver cosas que no eran, a escuchar cosas, como si estuviera viviendo en las épocas de Porfirio Díaz”.
En México, los traficantes están vendiendo fentanilo combinándolo con metanfetamina, cocaína o heroína, sin decírselo a los usuarios.
“Consumí sin saberlo, sin conocerlo, ni sé mencionarlo, pero los síntomas me dicen que fue fentanilo”, narró el usuario en recuperación.
El psicólogo clínico Javier Pellegaud explicó:
“En la actualidad no es raro escuchar personas que lo han probado y no es raro conocer pacientes que incluso están enganchados con esta sustancia”.
Salvador García, director del centro de rehabilitación Cirepda A.C., señaló:
“Tenemos unos meses experimentando que han llegado varios usuarios con el problema del fentanilo. Ellos conocieron esta droga en la frontera, nomás aquí la consiguieron y siguieron consumiendo”.
Ramsés Cázarez, director del Instituto para la Prevención de Adicciones del Municipio de Ahome, Sinaloa, (IPAMA), explicó que son casos que vienen de ciudades fronterizas, de Estados Unidos.
Los especialistas dicen que esta modalidad mezclar fentanilo con otras drogas incrementa las probabilidades de morir por una sobredosis.
“Hace que el efecto deseado por las personas llegué más rápido, aunque va a durar menos tiempo. Entonces al estar consumiendo cada vez más, se está exponiendo a una dosis de fentanilo que su cuerpo no está preparado para procesar”, advirtió el psicólogo clínico Javier Pellegaud.
De sobrevivir, los usuarios de fentalino se exponen a presentar el llamado efecto zombi.
“Estas personas al perder el conocimiento, al perder toda voluntad, estarían en la calle deambulando, sin sentir lo caliente, lo helado”, dijo Ramsés Cázarez, director de IPAMA.
En México no hay cifras confiables sobre el número de usuarios o muertes por consumo de fentanilo, pero en Estados Unidos cada año más de 30 mil personas mueren por sobredosis de esta sustancia.
Las alarmas están prendidas. El fentanilo artesanal ya se está consumiendo en México, aunque los usuarios no lo sepan.
“No es una droga. Es pura presión. Puro sufrimiento. Puro miedo. Nunca sentí un relax”, enfatizó uno de los usuarios en recuperación.