El alza en las deportaciones a menores de edad destaca entre la cifra de retornos que Estados Unidos ha aplicado a ciudadanos mexicanos.
Durante los primeros cinco meses de la administración de Donald Trump se registraron tres mil 106 repatriaciones de niños que tenían de cero a 17 años. Esta cifra subió a cinco mil 69 para el periodo enero-mayo de 2019, lo que representa un alza de 63 por ciento.
De los menores de edad retornados a México este año, cuatro mil 719 tienen de 12 a 17 años y 350 están en el rango de cero a 11, indican estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
El alza en las repatriaciones también se dio al comparar 2017 con el año pasado, pues en el periodo referido de 2018 cuatro mil 942 menores fueron devueltos por EU, 59% más, de acuerdo con las cifras de la Segob.
Por entidad de origen de los niños mexicanos devueltos, se observa que cuatro estados concentran 47% del total de casos, pues Tamaulipas, Guerrero, Oaxaca y Chiapas suman dos mil 371 repatriaciones.
Excélsior dio a conocer ayer que el número de mexicanos deportados por Washington ha repuntado 40% en la administración de Trump, al pasar de 63 mil a 89 mil, comparando los periodos enero- mayo de los años 2017 y 2019.
Si bien las deportaciones de mexicanos realizadas por el gobierno de Estados Unidos se han incrementado en los dos últimos años, destaca el alza de las repatriaciones de menores de edad.
De enero a mayo de 2017, los primeros meses de la administración de Donald Trump, hubo tres mil 106 repatriaciones de menores de hasta 17 años. En el mismo periodo de este año suman cinco mil 69 retornos, lo cual representa un alza de 63 por ciento.
De acuerdo con estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, del total de menores devueltos a México este año, cuatro mil 719 tienen de 12 a 17 años y 350 están en el rango de cero a 11 años. De estos últimos, 293 iban acompañados y 57 viajaban sin un adulto.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.