Una crisis fuerte de estrés no siempre puede terminar en un infarto, pues también puede ser una señal de que se padece el síndrome del corazón roto, un padecimiento conocido como miocardiopatía por estrés o Takotsubo, indicó el cardiólogo Francisco Azar
Casi todos los enfermos se recuperan de forma completa de esta debilidad cardíaca tras unas semanas, destacó el especialista.
El padecimiento es muy similar a un infarto agudo al miocardio, pero con consecuencias menos severas, detalló el especialista.
«Este síndrome es una enfermedad cardíaca por la presencia de dolor en el pecho después de un evento de estrés; ya sea físico como un susto o situación de nerviosismo, incluso, estrés biológico como fiebre, lo cual hace pensar que puede ser un infarto», detalló.
Sin embargo, en el síndrome de corazón roto no se obstruyen las arterias por donde pasa la sangre, y en los infartos en algún momento sí deja de pasar, especificó el cardiólogo.
Este síndrome se produce en personas sin estrechamiento de las arterias coronarias y su pronóstico es en general benigno, con una mortalidad intrahospitalaria inferior al cinco por ciento, pero pueden producirse complicaciones graves en uno de cada cinco casos.
«Pasa el evento agudo y se trata, se estabiliza, se da medicamento y el paciente debe permanecer en cama de terapia intensiva, hasta que haya una recuperación completa», apuntó.
Casi todos los enfermos se recuperan de forma completa de esta debilidad cardíaca tras unas semanas, destacó el especialista.
El cardiólogo subrayó que no hay síntomas exactos para identificarlo, pero que en caso de tener un dolor agudo en el pecho, sobre todo en el centro y que empiece a recorrerse hacia el brazo o la mandíbula, así como la falta de aire y el sudor frío, es importante acudir al médico de inmediato.
«Cualquier dolor de pecho que sea mayor a 20 minutos tiene que recibir atención médica para descartar cualquier tipo de enfermedad cardiaca», indicó Azar.
Al ser cuestionado si este padecimiento se puede evitar, el médico comentó que no, ya que es algo espontáneo, aunque hay factores que pueden predisponerlo y uno de ellos es el estrés excesivo.
«Además, las que deben estar más atenta son las mujeres jóvenes, pues son quienes lo padecen más», agregó.
El cardiólogo precisó que no es una enfermedad cardiovascular frecuente, pero sí es importante tener el conocimiento de que existe por aquella creencia de que los episodios de estrés causan infartos y muchas veces no es así.
Notimex