El Real Madrid le mantuvo el pulso por la Liga BBVA al Barcelona al imponerse en la hasta hoy inexpugnable cancha del Sevilla por 3-2 en la fecha 35. Con un hat trick de Cristiano Ronaldo se colocó de nuevo a dos puntos de los azulgranas, que horas antes habían goleado al Córdoba por 8-0. Además, el portugués se adelantó de nuevo a Lionel Messi como máximo goleador.
Consciente de que sólo la victoria le servía para no perder la huella respecto al líder, el Real Madrid aprovechó de manera decisiva los ocho minutos de la primera parte en los que el Sevilla que permaneció con diez hombres en la cancha por un choque entre Sergio Ramos y Grzegroz Krychowiak para llevarse los tres puntos del estadio Sánchez Pizjuán.
El tiempo que el centrocampista polaco del conjunto andaluz tardó en cortar su hemorragia nasal y reincorporarse al campo fue suficiente para que Cristiano Ronaldo firmara sus dos primeros tantos, cruciales para que el equipo dirigido por Unai Emery encajara su primera derrota en casa 14 meses, 34 partidos después de su última caída.
Hasta entonces, el partido había tenido intensidad, juego y alternativas en ambas áreas, pues ninguno de los dos equipos cedió al empuje del otro. El Real Madrid, más dominador en el inicio, percutió sobre todo por la banda del brasileño Marcelo. El Sevilla lo hizo a través de José Antonio Reyes, que burló la defensa blanca como y cuando quiso.
Con 11 de nuevo y tras los dos tantos Cristiano Ronaldo, logrados en el minuto 35 y 36 de partido, de cabeza el primero tras centro del español Isco desde la izquierda, y el segundo en el área menor tras un servicio del colombiano James Rodríguez peinado por el Javier «Chicharito» Hernández, el Sevilla le recuperó el pulso al partido y recortó distancias en el marcador.
Fue de penal, anotado por el colombiano Carlos Bacca, en el tiempo añadido del primer acto. La pena la había cometido Ramos, bastante desubicado en la posición de mediocentro que ocupó por orden de Ancelotti.
El técnico italiano del Real Madrid optó de entrada por reservar al recuperado Gareth Bale y por adelantar al central español al centro del campo. El experimento, que le funcionó en los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid, apenas cuajó frente al Sevilla, que le discutió mucho más el balón.
Como ya habían hecho ante el Barcelona, los dirigidos por Emery regresaron de la pausa con las ideas claras y el firme propósito de mantenerse como el único equipo imbatido en su casa en esta temporada.
El dominio andaluz sobre el juego fue claro, especialmente por la banda defendida por Daniel Carvajal, superado una y otra vez por los delanteros sevillistas que, sin embargo, adolecieron de efectividad.
En el Real Madrid, sólo Cristiano Ronaldo mantuvo el emjuje de la primera parte y la amenaza latente sobre el arco defendido por Sergio Rico, definitivamente vencido en el minuto 68 de partido, cuando el crack portugués cabeceó a la red un centro del recién incorporado Bale.
Pitado en la pasada fecha por su hinchada y defendido incondicionalmente por Ancelotti, Cristiano Ronaldo se reivindicó con su sexto triplete de la temporada, que lo colocó de nuevo como máximo goleador de la Liga con 42 tantos, dos más que el barcelonista Messi.
El hat-trick del astro portugués no desanimó al Sevilla, que siguió buscando el gol y lo encontró en el 78′ en una gran jugada rematada por Vicente Iborra con un fuerte disparo cruzado.
Había tiempo para el empate, como ante el Barcelona, y los de Emery lo tuvieron en una embarullada jugada en la que, primero Iker Casillas a remate del francés Kevin Gameiro y luego el palo, evitaron el 3-3.
Con sufrimiento, el Real Madrid, el primer visitante en imponerse en la cancha sevillista esta temporada, se quedó con tres puntos imprescindibles para seguir presionando al Barcelona, que continua teniendo dos de ventaja en la primera posición de la Liga.
El Sevilla, con su primera derrota en casa, dio un paso atrás en su lucha por la cuarta posición que ostenta el Valencia con los mismos puntos y partido menos.
Las inversiones que hará México para el Mundial 2026
México se prepara para ser una de las sedes del Mundial de Fútbol 2026, un evento de magnitud global que traerá consigo una serie de transformaciones en la infraestructura del país. Con la Copa del Mundo extendiéndose entre México, Estados Unidos y Canadá, el país azteca recibirá partidos en varias ciudades, y se está llevando a cabo una serie de inversiones clave para garantizar que la experiencia de los aficionados, jugadores y autoridades sea excepcional.
Remodelación de estadios: El Estadio Azteca como protagonista
Uno de los proyectos más emblemáticos en México es la remodelación del Estadio Azteca en Ciudad de México. Este coloso, que ha albergado dos finales de la Copa del Mundo (1970 y 1986), está recibiendo una inversión de 550 millones de pesos mexicanos para mejorar su infraestructura. La renovada capacidad del estadio, que podrá albergar hasta 87,523 espectadores, será crucial para los partidos del Mundial 2026. Esta actualización se suma a la mejora de las instalaciones internas, incluyendo la modernización de los vestuarios y la creación de zonas VIP para cumplir con los estándares exigidos por la FIFA, según explican los expertos de Bonos de Bienvenida.
La obra también incluye la mejora de la accesibilidad y la seguridad en las instalaciones, asegurando que tanto jugadores como aficionados puedan disfrutar del evento con las máximas garantías. La remodelación es parte de un esfuerzo más amplio para actualizar los estadios en todo el país y proporcionar una experiencia de clase mundial a los asistentes (Infobae, 2024).
Inversiones en movilidad y seguridad
México también está invirtiendo en infraestructura urbana para mejorar la movilidad y la seguridad en las ciudades que serán sede del Mundial. En Ciudad de México, por ejemplo, se están desarrollando proyectos de modernización del transporte público y de las rutas de acceso a los estadios. La construcción de nuevos trenes y la ampliación de las estaciones de metro son solo algunas de las iniciativas impulsadas por las autoridades locales.
El gobierno de la Ciudad de México destinará recursos para optimizar la movilidad y hacer más eficientes los desplazamientos de los millones de turistas que se esperan durante el evento. En particular, se están invirtiendo 3,000 millones de pesos en un plan de modernización del sistema de transporte público, que incluirá la mejora de la conectividad entre el aeropuerto, los estadios y las zonas turísticas más relevantes. Además, se planea la creación de nuevas rutas de autobuses y la ampliación de las ciclovías para fomentar una movilidad sostenible.
A la par de estas mejoras en transporte, las autoridades mexicanas también están enfocadas en garantizar la seguridad. Se están destinando recursos adicionales para la formación de fuerzas de seguridad especializadas en grandes eventos, con el objetivo de asegurar que los asistentes puedan disfrutar de la Copa del Mundo en un entorno seguro. Las inversiones en tecnología de vigilancia y comunicación son clave en este aspecto, para garantizar la seguridad tanto en los estadios como en los puntos de mayor concurrencia (Bloomberg Línea, 2024).
Otras inversiones clave en infraestructura
Además de las remodelaciones en los estadios y mejoras en la movilidad y seguridad, México está invirtiendo en la infraestructura turística y hotelera. Se prevé una expansión significativa de la capacidad hotelera en las principales ciudades sede del Mundial, con el fin de albergar a los miles de turistas que llegarán para presenciar los partidos. En total, se estima que se invertirán más de 10,000 millones de pesos en este sector, generando miles de empleos y potenciando la economía local.
Otro aspecto importante es el desarrollo de infraestructuras relacionadas con los servicios básicos, como la mejora de los sistemas de agua potable y electricidad, así como la expansión de las redes de telecomunicaciones para asegurar una conectividad de alta calidad durante el evento. Las inversiones en estos rubros no solo garantizarán el éxito del Mundial, sino que también dejarán un legado de infraestructura de calidad para los años venideros.