Una usuaria de TikTok provocó polémica en redes sociales luego de que subió un video donde baila al ritmo del Himno Nacional Mexicano.
En las últimas horas, una joven ha generado diversas críticas en redes sociales luego de que subió a su cuenta de TikTok un video donde baila mientras suena el Himno Nacional Mexicano.
En el video esta usuaria registrada como Ruby Rivera, realiza varios movimientos y pasos de baile que contrastan con la solemnidad que suele acompañar a este símbolo patrio.
Tras la viralización del video, las opiniones de los usuarios se dividieron, y mientras un sector calificó como una falta de respeto que la joven de 17 años bailara con la música del Himno Nacional Mexicano de fondo e incluso señalan que debería ser buscada por las autoridades, otros afirman lo sucedido no es para tanto y que hay temas más importantes de los cuales preocuparse.
Ante las críticas, en Twitter Ruby señaló que el Himno Nacional no es su símbolo patrio por lo que se intuye que no es de nacionalidad mexicana.
La adolescente también afirmó que no violó la ley pues no alteró la letra ni la música del Himno Nacional. Sin embargo, de acuerdo al artículo 38 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional se señala que:
“El canto, ejecución, reproducción y circulación del Himno Nacional, se apegarán a la letra y música de la versión establecida en la presente Ley. La interpretación del Himno se hará siempre de manera respetuosa y en un ámbito que permita observar la debida solemnidad”.
También se establece que para usar el Himno Nacional debe contarse con un permiso especial:
“Cualquier persona física o moral, que realice una exhibición sobre el Himno Nacional o sus autores, o que tengan motivos de aquél, ya sea en espectáculos de teatro, cine, radio, televisión u otros homólogos, necesitarán de la autorización de las secretarías de Gobernación y Cultura, conforme a sus respectivas competencias”
Anthony Joshua dejó en claro la diferencia entre un excampeón mundial y una celebridad convertida en boxeador. El británico venció por nocaut técnico a Jake Paul en el sexto asalto de un combate de peso completo celebrado la noche del viernes en Miami, una pelea que desde su anuncio generó polémica por el contraste de experiencia, tamaño y trayectoria entre ambos contendientes.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds profesionales, despertó críticas por los riesgos que implicaba para Paul, quien llegó con marca de 12 triunfos y una derrota frente a Joshua, dos veces campeón del mundo y con récord de 28 victorias y cuatro caídas. Sin embargo, contra la mayoría de los pronósticos, el estadounidense resistió más de lo esperado y logró extender la contienda hasta bien entrada la segunda mitad.
Desde el inicio, Paul optó por el movimiento constante y el amarre, una estrategia evidente para consumir tiempo y evitar los golpes de poder del británico. Joshua, por momentos impreciso y visiblemente frustrado, tardó en encontrar su distancia, aunque poco a poco fue imponiendo su físico y su alcance.
En el quinto episodio llegaron los primeros momentos realmente críticos para Paul. Joshua conectó combinaciones más limpias, provocó dos caídas y estuvo cerca de finalizar el combate, aunque su rival logró sobrevivir con esfuerzo y algo de teatralidad, incluso recurriendo a gestos provocadores hacia el británico.
El desenlace llegó en el sexto round. Joshua salió decidido, conectó una derecha contundente que envió a Paul a la lona y, tras reincorporarse en evidente mal estado, el estadounidense recibió un uppercut y una nueva derecha al mentón que obligaron al réferi a detener la pelea. Paul terminó con el labio inferior partido, pero consciente y sonriente, reconociendo el cierre inevitable.
Más allá del resultado, el combate dejó sensaciones encontradas. Para Joshua, la victoria confirmó su superioridad sin que el análisis técnico vaya mucho más allá. Para Paul, haber llegado al sexto asalto frente a un peso completo de élite fue visto por algunos como una muestra de valentía y por otros como una peligrosa puesta en escena.
El debate sobre este tipo de cruces seguirá abierto, pero en el ring no hubo discusión. La experiencia y el poder de Anthony Joshua marcaron el final.