Cuatro empleados de “El Bolillo”, una cadena de panaderías mexicanas, en Houston se quedaron atrapados en el local por dos días gracias a las inundaciones causadas por el huracán “Harvey”.
El sábado, las personas que estaban haciendo el turno nocturno vieron que no podían salir y decidieron ocupar de la mejor manera su tiempo en la sucursal de South Wayside Drive.
Los panaderos hornearon y hornearon: llenaron los estantes con bolillos y pan dulce.
Cuando se dieron cuenta de que estaban aprisionados, decidieron mantenerse ocupados y ayudar a la comunidad, hicieron tantos panes como pudieron, aseguró a The Independent, Brian Alvarado, el gerente de la tienda.
Por suerte, el agua se acercó a las puertas del edificio, pero nunca se filtró y no fue cortada la electricidad en esa zona.
El dueño de la cadena intentó rescatarlos el domingo, pero la policía lo regresó, añadió Alvarado al rotativo inglés.
El lunes por la mañana, cuando finalmente pudo llegar, lo esperaba una grata sorpresa.
”Habían hecho tanto pan que los llevamos a un montón de centros de emergencia en la ciudad para las personas afectadas por las inundaciones”.
Los panes llegaron a los damnificados refugiados en el Centro de Convenciones George R. Brown y en una estación de policía cercana.
Una foto publicada en la página de Facebook y de Instagram de la panadería da cuenta del acto de solidaridad de los empleados hispanos y rápidamente se hizo viral.
Miles de personas reaccionaron a la hazaña en las redes sociales, calificando a los panaderos como «héroes» y alabando sus «grandes corazones» y su servicio comunitario.
Hasta el momento se desconocen las identidades de los panaderos y aunque uno de ellos reportó daños en su casa, los otros volvieron a sus hogares a salvo.
El dueño de la cadena, Kirk Michaelis, abrió una campaña en GoFundme para recaudar fondos para los empleados que fueron afectados por “Harvey”.