El diputado de Morena, Cuauhtémoc Blanco, volvió a ser centro de atención luego de que se le viera jugando pádel mientras se llevaba a cabo la sesión de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, donde se discutía la Ley Nacional de Aguas. Blanco aseguró que había terminado su partido a las 8:00 de la mañana, aunque reporteros lo encontraron aún jadeante y sudoroso varias horas después.
“Terminas un partido y quedas agitado, como en el fútbol, uno queda cansado y agotado”, justificó el exfutbolista. Agregó que tras nueve años como presidente municipal y luego gobernador, su salud requiere ejercicio regular y, por ello, realiza actividades físicas como fútbol y pádel. “Estoy flaquísimo porque me puse a hacer ejercicio. El corazón me pide actividad física”, enfatizó.
Sobre su intento de pasar lista a distancia para votar en la comisión, explicó que no cuenta con el sistema de votación en su teléfono y tuvo que hacerlo desde su celular. “Asumo la responsabilidad de lo que pasó. Soy persona pública, todo el mundo lo ve”, dijo.
En cuanto a iniciativas legislativas, Blanco anunció que prepara su primer proyecto, que buscará proteger a hombres de acusaciones falsas, y afirmó que lo presentará en aproximadamente un mes. Reiteró que siempre dará la cara frente a la opinión pública y negó tener cuentas millonarias en el extranjero, desmintiendo rumores sobre supuestos recursos en las Islas Caimán.
El episodio generó críticas de otros legisladores. Rubén Moreira, coordinador del PRI, calificó la acción como una “afrenta al trabajo legislativo” y propuso eliminar las sesiones a distancia. Por su parte, Ivonne Ortega, de Movimiento Ciudadano, destacó que la presencialidad en comisiones debe ser obligatoria, recordando que la votación remota solo se implementó durante la pandemia de 2020 y que actualmente “ya no tiene razón de ser”.
El caso de Blanco ha reavivado el debate sobre la presencialidad en el Congreso y la responsabilidad de los legisladores en el cumplimiento de sus funciones durante sesiones y comisiones.