Los clientes de pospago, que incluyen desde empresas y embajadas hasta organizaciones no gubernamentales, han podido contratar planes de datos limitados desde diciembre, lo que les da acceso a algunas aplicaciones en línea, según el sitio web del monopolio cubano de telecomunicaciones, Etecsa.
La vicepresidenta de Etecsa, Tania Velázquez, había dicho en junio a medios estatales que la empresa anunciaría pronto cuándo ampliaría el servicio a los 4.5 millones de clientes de telefonía móvil, casi la mitad de la población de Cuba. ETECSA no respondió a requerimientos de más detalles.
Por la falta de inversiones, el embargo comercial de Estados Unidos y las preocupaciones por el flujo de información, Cuba se ha quedado rezagada en el acceso a Internet. Hasta 2013, en gran medida solo estaba disponible para el público en los hoteles turísticos.
El Gobierno ha hecho que la creciente conectividad sea una prioridad con la introducción de zonas de navegación, puntos de acceso WiFi al aire libre y la conexión desde los hogares a la red.
En un documento de 2015 sobre la estrategia de Internet se filtró que el Gobierno cubano apuntaba a conectar al menos la mitad de las viviendas para 2020, así como el 60 por ciento de los teléfonos.
Pero muchos cubanos son escépticos. La presidenta de Etecsa, Mayra Averich, dijo a medios estatales que había conectado sólo 11 mil hogares el año pasado.
Otros dicen que el ritmo es demasiado lento. Cuba está instalando solo tecnología 3G, pese a que la mayor parte de América Latina se ha cambiado a 4G, en tanto, la red 5G está en sus etapas finales de prueba.