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Cuba rinde homenaje al Che a 50 años de su muerte

La Habana.- Cuba rinde homenaje este domingo a Ernesto Che Guevara, su «guerrillero heroico», a 50 años de su muerte en Bolivia y a dos décadas de la llegada de sus restos a la isla.

Es el primer homenaje al Che en Cuba sin Fidel Castro, su jefe y amigo, quien murió en noviembre pasado y que en 1967 instituyó el 8 de octubre como el día del «Guerrillero Heroico» y convirtió al Che en símbolo del «hombre nuevo», que ambos intentaron forjar.

Con su uniforme de general, el presidente Raúl Castro asiste a la ceremonia, aunque aún no se anunció al orador central del acto que comenzó a las 07H30 locales (11H30GMT).

La sede del acto es Santa Clara, 300 km al este de La Habana, ciudad que adoptó al rebelde argentino-cubano tras la batalla que en diciembre de 1958 capitaneó allí Guevara, y marcó el derrumbe de la tiranía de Fulgencio Batista y el triunfo de Castro el 1 de enero de 1959.

Una comitiva oficial cubana partió también el sábado hacia Bolivia, donde se realizarán una serie de actos conmemorativos, con el apoyo y la participación del presidente Evo Morales.

La encabeza el histórico Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, muy ligado al Che en su campaña militar en Cuba, y la integran también los cuatro hijos del Che: Aleida, Celia, Camilo y Ernesto, así como dos militares cubanos sobrevivientes de la guerrilla boliviana, el general (r) Harry Villegas (Pombo) y el coronel (r) Leonardo Tamayo (Urbano).

«Reverdecer su ejemplo»

Alrededor de 70 mil personas asisten al acto en Santa Clara, entre ellos, Luis Monteagudo, un mestizo delgado de 79 años que combatió a las órdenes de Guevara en el Congo.

Con una camiseta blanca y una imagen del Che en rojo, un emocionado Monteagudo dijo a la AFP que para él «el Che sigue vivo por su vida, por su obra y por su ejemplo».

Elena González, una obrera textil de 56 años llegó a la plaza muy de madrugada.

«Sí, madrugamos, pero la ocasión lo merece, vamos a rendir tributo al Che y rendir homenaje a Ernesto Che Guevara es reverdecer su ejemplo y perpetuar su legado de independencia y soberanía para toda la América Latina y el mundo», dijo.

En un memorial en Santa Clara fueron sepultados también los restos de otros miembros de la guerrilla boliviana que llegaron junto a los del Che en 1997 y que fueron bautizados entonces por Fidel Castro como el «Destacamento de refuerzo».

Pues los restos arribaron a la isla tras pasar 30 años en una fosa oculta en un aeródromo militar boliviano y cuando Cuba sufría una fuerte crisis originada por el derrumbe soviético y el aislamiento político.

Detrás de la plaza de Santa Clara, presidida por una estatua de bronce del Che con un brazo en cabestrillo y mirando al sur, una bóveda subterránea -que simula una cueva- guarda los restos del Che y de 20 de sus compañeros de guerrilla, entre ellos la alemana Tamara Bunke (Tania), la única mujer.

En la parte posterior, pero en la superficie, un museo guarda objetos personales y fotos de los guerrilleros.

A unos 50 metros al este, en decenas de tumbas, están los restos de los hombres que combatieron bajo sus órdenes en el Congo y en Cuba.

Amelio Mora, un cadete de 16 años, forma parte de la guardia de honor de la ceremonia.

«Fuimos escogidos entre muchos y es un gran honor, un gran orgullo, rendir homenaje al guerrillero heroico en Santa Clara, un héroe universal querido por tantos jóvenes en el mundo», dijo.

«El Che»

Nacido el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, Guevara fue un inquieto joven de familia burguesa que estudió medicina y protagonizó un histórico viaje en moto por Sudamérica con su amigo Alberto Granados.

Era fotógrafo ambulante en México cuando conoció a Fidel Castro, que preparaba la expedición del Granma.

Ministro de Industrias y presidente del Banco Nacional tras el triunfo de Fidel, Guevara se casó con Aleida March y tuvo cuatro hijos. Antes de ir a Cuba había tenido otra hija con la peruana Hilda Gadea (1925-74): Hildita, que nació en 1956 y murió en 1995.

A medio siglo de su muerte, Cuba apuntala este domingo el símbolo, inmortalizado en una imagen de Alberto Korda, una de las más publicadas en la historia mundial de la fotografía.

Fuente: Zócalo

México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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