Neveras vacías para la venta de cerveza en bares, cafés y gasolineras de Cuba muestran la escasez en las últimas semanas de marcas favoritas como Cristal y Bucanero debido al auge del turismo y la compra creciente del sector privado en la isla.
La cervecería Bucanero necesita de una nueva planta para satisfacer la demanda creciente de los turistas y un floreciente sector privado, que compite con firmas estatales por los suministros», dijo Mayle González, ejecutiva de ventas de la compañía, citada por la prensa estatal.
Después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alivió restricciones de viajes a Cuba en su intento por poner fin a una enemistad de más de 50 años con la nación caribeña, los turistas estadunidenses están llegando en gran cantidad a las calles de La Habana.
Cientos de turistas llegarán a Cuba en un crucero procedente desde Miami el mes próximo, en el primer viaje de ese tipo desde la aplicación del embargo de Estados Unidos sobre la isla tras la revolución de 1959 de Fidel Castro.
Cuba recibió una cifra récord de 3.5 millones de turistas el año pasado, 17 por ciento más que en 2014. Los viajeros estadunidenses aumentaron un 77 por ciento, a 161.000.
También han llegado a la isla cientos de miles de cubano-estadunidenses, poniendo a prueba las capacidades hoteleras, los suministros, los autos de alquiler y hasta la cerveza. Las cifras más recientes de turistas en enero mostraron un crecimiento similar.
Pequeños restaurantes privados, llamados «Paladar», que atienden tanto a turistas como a los cubanos, han florecido en la isla desde que el presidente Raúl Castro emprendió una reforma hace cinco años para deshacerse de muchas actividades económicas de pequeña escala que eran controladas por el Gobierno comunista.
Los bares privados tienen que salir a buscar los suministros donde puedan, yo sólo puedo vender lo que me da el gobierno», dijo el administrador de un bar estatal al que se le acabó la cerveza, mientras que un local privado en el piso de arriba tenía la nevera llena de botellas frías.
Excelsior