Estados Unidos y Cuba debatirán a partir de este martes en La Habana sobre los bienes confiscados por la revolución de 1959 a ciudadanos estadunidenses en la isla, así como sobre los daños provocados a los cubanos por el embargo económico.
El portavoz del Departamento de Estado John Kirby indicó que será la primera reunión a nivel de gobiernos que permitirá intercambiar informaciones en una amplia variedad de reclamaciones de ambos países, desde el anuncio de la normalización de relaciones.
El vocero precisó que su país abordará los reclamos de los ciudadanos estadunidenses cuyos bienes fueron confiscados, en algunos de los cuales, cortes de Estados Unidos han emitido fallos en contra de Cuba, lo que en algunos casos ha llevado a congelar bienes de la isla.
Se estima que alrededor de seis mil personas y empresas perdieron casas, propiedades agrícolas, fábricas, instalaciones azucareras y otras propiedades por un valor total de mil 900 millones de dólares.
Kirby precisó que las reclamaciones de ciudadanos estadunidenses están certificadas por Comisión de Liquidación de Reclamaciones en el Exterior (FCSC), dependiente del Departamento de Justicia y que actúa como árbitro en litigios con gobiernos extranjeros y en liquidaciones de bienes extranjeros en Estados Unidos.
Será el primer paso de lo que esperamos será un proceso largo y complejo, pero en opinión de Estados Unidos, la liquidación de reclamaciones pendientes es una alta prioridad para la normalización de relaciones”, remarcó el funcionario.
La delegación estadunidense estará encabezada por Mary Mcloud, asesora legal en funciones del Departamento de Estado.
Kirby admitió que el gobierno de Cuba también tiene reclamaciones pendientes en contra de Estados Unidos, relacionadas con el embargo económico impuesto a la isla desde 1962.
Ante Naciones Unidas, el gobierno cubano indicó en octubre pasado que los daños económicos de más de medio siglo de embargo “ascienden a 833 mil 755 millones de dólares, según el valor del oro. A precios corrientes, suman 121 mil 192 millones de dólares”.
En esa ocasión, el canciller cubano Bruno Rodríguez precisaba que lo que Cuba denomina como bloqueo incluye todas las legislaciones que impiden el comercio estadunidense con la isla, pero también las sanciones a empresas de otros países que inviertan en Cuba y que hagan negocios con Estados Unidos.
Fuente Excelsior