El pediatra colombiano Carlos Alexander R.L. ha reconocido este jueves que abusó sexualmente de seis niños de entre cuatro y 13 años mientras ejercía como facultativo del Servicio Andaluz de Salud en la provincia de Almería, y ha aceptado penas que suman 26 años y seis meses de prisión.
El procesado, de 45 años, ha aprovechado su turno de palabra en el acto de juicio celebrado en la Audiencia Provincial para pedir «disculpas» tanto a las víctimas como a sus familias, y también a sus propios allegados por lo que ha definido como una «situación muy engorrosa».
Carlos Alexander R.L. ha admitido a preguntas del fiscal Jesús Gázquez y ante el tribunal presidido por el magistrado Luis Columna ser el «responsable» de los hechos que se le atribuían, una vez con un «sí» y en otras cuatro ocasiones asintiendo con la cabeza, tras lo que el Ministerio Público ha decidido modificar su escrito de acusación en el que interesaba un total de 37 años de cárcel.
El pediatra de 45 años ha aceptado cuatro años de prisión por cada uno de los cuatro delitos de abuso sexual, otro dos años de cárcel por un quinto delito y ocho años y seis meses de prisión por un sexto delito de abuso sexual continuado. Al margen de cárcel, el Ministerio Público pedía 42 años de libertad vigilada y el abono de indemnizaciones de entre 15,000 y 10,000 euros por el daño moral causado a las víctimas.
Al término de la vista oral, con presencia de la Abogacía del Estado que se ha adherido a las conclusiones de la Fiscalía, la letrada de la defensa, Estela Gómez, ha trasladado en declaraciones a los periodistas que fue «él mismo» que le trasladó, tras barajar «muchas opciones», que iba a asumir la autoría de «todos y cada uno de los hechos» que se le imputaban ya que está «muy arrepentido».
Carlos Alexander R.L. prestó servicio como pediatra contratado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en centros de los municipios de Huércal-Overa, Pulpí y Vera desde marzo de 2008 hasta septiembre de 2013. Así, «aprovechándose de su condición» de facultativo, establecía relaciones de «confianza» con las madres de los niños que acudían a su consulta como pacientes y se centraba, sobre todo, en aquellos que eran de nacionalidad colombiana como él.
Excelsior