RUSIA.- Los habitantes en Rusia se encuentran sorprendidos por la historia de una pareja que fue detenida por asesinar y comerse a otras personas.
La Policía rusa logró detener en Krasnodar, en el sur de Rusia, a la pareja de caníbales sospechosa de haberse comido entre siete y 30 personas, con cuyos cuerpos habrían realizado conservas en los últimos 18 años.
De acuerdo al Comité de Instrucción citado por la cadena NTV, hace unos días las fuerzas de seguridad rusas arrestaron a un hombre de 35 años en relación con el hallazgo de un cubo y un paquete con fragmentos diseccionados de un cuerpo femenino.
El descubrimiento tuvo lugar en el territorio de una escuela de aviación de la región de Krasnixar. La detención del sospechoso fue posible después de que un obrero que trabajaba en la carretera encontrara un teléfono móvil con imágenes de trozos de un cuerpo humano.
Más tarde, según la fuente, fue detenida también la esposa del presunto caníbal. La macabra pareja, según algunas fuentes, operaba en la región desde 1999 y pudo haber cometido múltiples asesinatos.
Según el medio, además de alimentarse con carne humana, los presuntos caníbales preparaban conservas con los restos de sus víctimas.
Otros medios locales reportaron que la pareja guardaba paquetes congelados con restos humanos. Ambos habrían aceptado parte de los crímenes en los interrogatorios y explicado que reducían a sus víctimas con éter, versión que no fue confirmada oficialmente.
Dmitry acepto ser el asesino de la joven y otros crímenes más. Posteriormente a eso, se logró encontrar un teléfono con fotos de un hombre posando con cadáveres.
De acuerdo a lo que se ha dado a conocer del interrogatorio, el hombre afirmó que en 1999 comenzaron a comer personas y en una de sus extrañas cenas, sirvieron una cabeza humana decorada como cena.
Hasta el momento, se han logrado localizar ocho partes de cuerpos de personas desolladas, además de frascos con restos de personas que habrían sido convertidas en «conserva».
La pareja drogaba a sus víctimas con Corvadol, para luego asesinarlos y prepararlos para comérselos.
Ahora después de estas revelaciones RT publicó en su canal de Youtube un video donde se observa un desorden dentro del departamento donde vivía presuntamente la pareja detenida .
De acuerdo con la declaración de los agentes a RT dieron a conocer que localizaron en el refrigerador siete paquetes con restos de cuerpos que parecen humanos y 19 fragmentos de piel muerta.
Al parecer la pareja confesaron que efectivamente guardaban partes de algunas de las víctimas en ese electrodoméstico.
LA MANERA EN QUE OPERABAN
Durante la investigación se descubrió que los vecinos se habían quejado muchas veces por ruidos extraños y constantes discusiones que la pareja protagonizaba.
Aseguraron que de la habitación salía un fuerte olor a Corvalol, un compuesto que en dosis altas actúa como somnífero. Este fármaco utilizaban para controlar a sus víctimas y después acabar con sus vidas, una vez entraban en sueño profundo.
El método que utilizaban era el de invitar a amigos o vecinos a una gran borrachera y aprovechan el momento cuando las personas quedan inconcientes, según la policía es la manera de operar de muchos otros caníbales en Rusia.
En la actual era de la inmediatez y la conectividad a nivel mundial, donde la información
viaja a la velocidad de la luz, es fácil olvidar la importancia de las arterias que mueven el
mundo físico: las vías férreas son ejemplo de ello. Los trenes como gigantes de acero que
surcan valles y montañas, no son sólo reliquias del pasado, sino fueron clave fundamental
para el desarrollo económico y social de las naciones, y México fue la excepción.
A lo largo de la historia, el ferrocarril ha sido sinónimo de progreso. Desde la Revolución
Industrial, las vías férreas han tejido lazos entre pueblos y comunidades, impulsando el
comercio, la industria, el turismo y el intercambio cultural. Países como Estados Unidos,
China y Japón son ejemplos claros de cómo una robusta red ferroviaria puede ser el motor de
un crecimiento económico sostenido.
En México, la historia del ferrocarril está ligada a la propia construcción del país. El «Caballo
de Hierro», como se le conoció en el siglo XIX, unió a una nación fragmentada por la
geografía y las diferencias sociales regionales. Sin embargo, a pesar de su glorioso pasado, el
sistema ferroviario mexicano ha sufrido un prolongado periodo de abandono y desinversión.
Hoy, en un momento en que México busca consolidarse como una potencia regional y lograr
un desarrollo más equilibrado y sustentable, es imperativo revalorizar el papel del ferrocarril.
La construcción de nuevas líneas, la modernización de la infraestructura existente y la
promoción del transporte ferroviario de carga y pasajeros son acciones estratégicas que deben
estar en el centro de la agenda nacional.
Los beneficios de un sistema ferroviario eficiente reduce los costos de transporte, facilita el
comercio interior y exterior, y promueve la inversión en diversos sectores productivos,
permite conectar zonas marginadas con los principales centros urbanos e industriales,
impulsando el desarrollo local y la creación de empleos y un sistema ferroviario eficiente
ofrece una alternativa de transporte segura, cómoda y accesible para la población.
La actual administración federal ha mostrado un interés renovado en el desarrollo ferroviario,
con proyectos emblemáticos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de
Tehuantepec, así como las futuras líneas a Nogales, Veracruz, Nuevo Laredo, Querétaro y
Pachuca.
Con estas obras México recuperara su vocación ferroviaria y aprovechara a mi parecer el
potencial de este medio de transporte para impulsar su desarrollo hacia el futuro.
El motivo esta columna semanal viene a alusión de mis reflexiones de ventana en un vagón
de tren mientras cruzaba la península de la hermana república de Yucatán y en mi cabeza
recordaba aquella canción compuesta en una tertulias universitaria que decía…”En las Vías
de la Facultad”