Lo que comenzó como un día histórico para Omaha terminó en una polémica escena que ha desatado indignación. Terence “Bud” Crawford, recién coronado como el primer boxeador en la historia en convertirse en campeón indiscutido en tres divisiones tras vencer a Canelo Álvarez, fue detenido durante la madrugada del domingo por la policía local, que lo obligó a salir de su automóvil a punta de pistola.
Horas antes, la ciudad lo había celebrado con un desfile en su honor, seguido de un evento multitudinario en el parque Heartland of America y una fiesta de cumpleaños en el Steelhouse, donde estuvo presente incluso el alcalde John Ewing. Sin embargo, la madrugada cambió el tono de la jornada cuando oficiales detuvieron el vehículo en el que viajaba el boxeador alrededor de la 1:30 a.m., señalando que se conducía de manera temeraria.
Un video que rápidamente se viralizó en redes sociales muestra a Crawford con las manos en alto, repitiendo que no estaba armado mientras un agente lo registraba con un arma desenfundada. En las imágenes también se le observa siendo esposado, aunque más tarde fue liberado sin cargos.
La policía explicó que durante la inspección se observó un arma en el piso del lado del conductor, lo que llevó a ordenar a los cuatro ocupantes salir del vehículo bajo amenaza. Posteriormente se informó que todos contaban con permisos legales para portar armas, incluyendo a un miembro del equipo de seguridad de Crawford. El boxeador recibió únicamente una citación por conducción temeraria.
Ante la magnitud del incidente, el jefe de la policía de Omaha, Todd Schmaderer, ordenó una investigación interna de asuntos internos, mientras que el propio alcalde Ewing sostuvo una conversación directa con Crawford para reconocer la gravedad del episodio. “La confianza entre la comunidad y las fuerzas del orden es fundamental. Apoyo la investigación y pediremos transparencia total en los hallazgos”, expresó en un comunicado, lamentando que un día de orgullo para la ciudad terminara con un hecho que generó preocupación y desconfianza.
Crawford, que aún no se pronuncia sobre el incidente, sigue disfrutando de un récord invicto y de la cima del boxeo mundial tras su triunfo histórico. Sin embargo, la atención ahora no está solo en sus logros deportivos, sino en un episodio que ha abierto un debate sobre la seguridad, el uso de la fuerza policial y la relación con la comunidad en Omaha.