La Comisión Permanente solicitó a las autoridades federales, estatales y municipales actualizar el mecanismo de coordinación y cooperación para la aplicación del Protocolo Nacional Alerta AMBER, para que, al recibir denuncias por desaparición de niñas, niños y adolescentes, el aviso de riesgo se active de inmediato y sin dilaciones, junto con los números de emergencia, como el 911, y previa evaluación de cada caso.
La Segunda Comisión (Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública) avaló el dictamen con punto de acuerdo con casos relacionados de robo de menores de edad y concluyó que se deben evitar retrasos para la búsqueda e investigación correspondientes.
En los casos documentados se encuentra la desaparición de la menor de edad Ana Lizbeth Polina Ramírez, de ocho años de edad, en el estado de Nuevo León, ocurrida el domingo 15 de julio cuando la niña fue raptada por un hombre desconocido, en la colonia Vistas del Río, en las inmediaciones de las oficinas de la ruta de autobuses 572, lugar en el que laboraba su madre, sin embargo, fue hasta el lunes 16 cuando se emitió la alerta.
Ante este panorama, los legisladores determinaron que las autoridades de los tres niveles de gobierno deben actuar total y absolutamente rápido en los casos de rapto de menores de edad, para evitar, prevenir o impedir al máximo la muerte de inocentes, para lo cual es urgente revisar y actualizar el esquema de coordinación y cooperación para la aplicación de la Alerta AMBER, junto con todos los números de emergencia, como es el 911.