Nueve personas han sido detenidas en relación con la decapitación de Samuel Paty, un profesor de escuela de 47 años que había dado clases sobre la libertad de expresión y las caricaturas de Mahoma publicadas en la revista Charlie Hebdo. El hecho se registró en Conflans-Sainte-Honorine, a 50 kilómetros de París.
De los nueve detenidos, cuatro eran familiares del terrorista, un hombre nacido hace 18 años en Moscú y de origen checheno, según la prensa francesa. Entre los otros cinco figura el padre de una alumna que, en los días previos al atentado, agitó las redes sociales con mensajes contra el profesor. El terrorista murió por los disparos de la policía.
En un país acostumbrado por desgracia a los atentados islamistas —la matanza en Charlie Hebdo y en un supermercado judío en enero de 2015, que ahora se juzga en París, y los atentados de noviembre del mismo año en la sala de fiestas Bataclan y otros lugares de la capital—, la decapitación de Conflans-Sainte-Honorine tiene un carácter distinto. Por primera vez, el terrorismo golpea al corazón de la República, que es la escuela. Y por primera vez la víctima es un profesor que hacía su trabajo: educar a los futuros ciudadanos adultos. “No pasarán”, prometió el presidente francés, Emmanuel Macron.
“Ha ocurrido en Conflans, pero podría haber podido ocurrir en cualquier de Francia”. A Jeanine Vinouze, directora ya jubilada de otra escuela en la ciudad, exconcejal socialista en el Ayuntamiento y vecina del barrio, le tiemblan las manos y las piernas mientras habla. “Al principio creí que había habido un accidente. Después me di cuenta. Cuando entendía que era un profe y delante de la escuela… Es inimaginable, inconcebible.”
El misterio, y el motivo de un debate encendido en Francia sobre las condiciones que propician los actos terroristas, cómo una polémica entre padres y alumnos, y una campaña contra un profesor por hacer su trabajo, acabó en un crimen que reaviva la pesadilla de los ataques yihadistas de los últimos años en Francia. La Fiscalía Antiterrorista investiga el caso como un “asesinato en relación con un acto terrorista” y como una “asociación de malhechores terrorista y criminal”.
El viernes, a las cinco de la tarde, el terrorista se acercó con un cuchillo de grandes dimensiones al Collège du Bois-D’Aulne, una escuela secundaria rodeada de campos de deportes y en un barrio residencial de clase media en el extremo de la ciudad. Localizó al profesor de historia. Y cortó le la cabeza. La policía, alertada por un vecino, acudió en seguida. El asesino tuvo tiempo de tomar una fotografía del cadáver y difundirla en Twitter. Los agentes le instaron a deponer el arma y dispararon.
Samuel Paty era lo que el escritor de principios del siglo XX Charles Péguy llamó los “húsares negros”, los soldados con tiza y pizarra que llevaban a todos los rincones de la nación los valores de liberté, égalité, fraternité, inscritos en la fachada de esta y de todas las escuelas de la República.
Los alumnos que este sábado acudieron a la escuela para deponer flores en memoria del maestro o para hablar con los psicólogos, le recordaban —el verbo recordar todavía se les hacía extraño: lo había visto menos de un día antes— con gratitud y emoción. “Era alguien sonriente y alegre, próximo de los alumnos y orgulloso de ellos. Siempre nos animaba a hacerlo mejor”, dice una de las alumnas de tercer curso, Elionor Do Nascimento, de 14 años.
El viernes era el último día de clase. Los alumnos del tercer curso en el Collège du Bois-D’Aulne en Conflants-Saint-Honorine se preparaban para las dos semanas de vacaciones de Todos los Santos. En la clase de tercero del profesor Samuel Paty se habló de asuntos diversos. De las desigualdades entre los países ricos y pobres, y también de la Segunda Guerra Mundial. Las clases de monsieur Paty eran así. Conectaba temas distintos, explica Do Nascimento. “Nos deseó buenas vacaciones y nos dijo que nos veríamos en el regreso a las clases”.
Donald Trump ordenó paralizar toda la ayuda militar a Ucrania
El presidente Donald Trump ordenó el lunes una “pausa” en la asistencia estadounidense a Ucrania después de la reunión en la Oficina Oval del viernes, mientras Trump busca presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que entable conversaciones de paz con Rusia.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump está concentrado en alcanzar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra de más de tres años desatada por la invasión total de Ucrania por parte de Rusia, y quiere que Zelensky se “comprometa” con ese objetivo. El funcionario agregó que Estados Unidos estaba “deteniendo y revisando” su ayuda para “asegurarse de que está contribuyendo a una solución”. El funcionario habló bajo condición de anonimato para poder hablar sobre la asistencia.
Trump criticó el lunes al presidente ucraniano por sugerir que el fin de la guerra de Rusia contra Ucrania probablemente “está todavía muy, muy lejos”.
Los comentarios se producen mientras aliados destacados de Trump intensifican la presión sobre Zelensky para que cambie drásticamente su enfoque hacia el presidente estadounidense, quien ha hecho del fin rápido de la guerra una de sus principales prioridades, o se haga a un lado.
La larga y complicada relación entre los líderes ha llegado a su punto más bajo después de una desastrosa reunión en la Casa Blanca en la que Trump y el vicepresidente JD Vance criticaron a Zelensky por no estar lo suficientemente agradecido por el apoyo de Estados Unidos a Ucrania desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó la invasión en febrero de 2022.
“Esta es la peor declaración que Zelensky podría haber hecho, ¡y Estados Unidos no la tolerará por mucho más tiempo!”, dijo Trump en una publicación en su plataforma Truth Social sobre los comentarios que Zelensky hizo el domingo por la noche mientras hablaba con periodistas en Londres.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky sale de la Casa Blanca después de reunirse con el mandatario Donald Trump, el viernes 28 de febrero de 2025, en Washington (AP Foto/Jose Luis Magana)
Más tarde el lunes, en un evento en la Casa Blanca, Trump se refirió a los presuntos comentarios de Zelensky y afirmó que el líder ucraniano “mejor no tenga razón en eso”.
“Si alguien no quiere llegar a un acuerdo, creo que esa persona no durará mucho”, añadió Trump. “No se le escuchará por mucho tiempo”.
Trump se mostró en desacuerdo con Zelenskyy, quien sugirió que tomaría tiempo llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra. El líder ucraniano también intentó ofrecer una visión positiva de la relación entre Estados Unidos y Ucrania tras la reunión de la Casa Blanca de la semana pasada.
Cuando un periodista le preguntó sobre las líneas generales de una nueva iniciativa europea para poner fin a la guerra en Rusia, Zelensky respondió: “Hoy estamos hablando de los primeros pasos y, por lo tanto, hasta que no estén en el papel, no me gustaría hablar de ellos en gran detalle”.
“Un acuerdo para poner fin a la guerra está todavía muy, muy lejos, y nadie ha iniciado todavía todos esos pasos”, añadió.
Pero Trump se irritó aún más cuando Zelensky sugirió que tomará tiempo para que el conflicto llegue a su fin.
“Es lo que estaba diciendo, este tipo no quiere que haya paz mientras tenga el apoyo de Estados Unidos y Europa, en la reunión que tuvieron con Zelensky, declaró rotundamente que no pueden hacer el trabajo sin Estados Unidos. Probablemente no haya sido una gran declaración en términos de una demostración de fuerza contra Rusia”, agregó Trump en su publicación. “¿En qué están pensando?”
Zelensky recurrió a las redes sociales poco después de las últimas críticas de Trump. No se refirió directamente a los comentarios de Trump, pero subrayó que “es muy importante que intentemos que nuestra diplomacia sea realmente sustantiva para poner fin a esta guerra lo antes posible”.
“Necesitamos una paz verdadera y los ucranianos son los que más la desean, porque la guerra está destruyendo nuestras ciudades y pueblos”, añadió Zelensky. “Estamos perdiendo a nuestro pueblo. Necesitamos detener la guerra y garantizar la seguridad”.